El presidente de Perú, Pedro Castillo, declaró este lunes ante la Fiscalía de la Nación, en Lima, en el marco de la investigación que se le sigue por presunto tráfico de influencias.
El mandatario estuvo más de tres horas en la sede del Ministerio Público. Mientras, manifestantes a favor y en contra se pronunciaron en la capital peruana. En esta última, algunos lanzaron huevos a la camioneta presidencial, a pesar de que un cordón de efectivos policiales impidió que los manifestantes se acercaran al auto del presidente.
A Castillo se le sigue una investigación por presunto tráfico de influencias y encubrimiento por casos vinculados con el manejo de la petrolera estatal Petroperú, por la destitución de Mariano González como ministro del Interior y como líder de una supuesta organización criminal enquistada en el Ministerio de Vivienda.
En la diligencia, el mandatario fue interrogado, dentro del caso Petroperú, por la presunta licitación irregular de biodiesel por 74 millones de dólares, realizada por la empresa Heaven Petroleum Operators S.A. de Samir Abudayeh, con quien Castillo habría sostenido reuniones secretas.
Sobre González, este fue destituido tras estar apenas solo 15 días en el cargo (del 4 al 19 de julio). Tras su salida del cargo, el ya exministro manifestó que Castillo estaría involucrado en casos de corrupción.
En ese momento, González denunció que el mandatario lo había cesado para impedir que conformara un equipo especial de policías que apoyaran a los fiscales que investigan a funcionarios involucrados en causas por corrupción, algunos de los cuales están prófugos de la Justicia.
Un "acto democrático"
A su salida de la Fiscalía, el abogado de Castillo, Benji Espinoza, informó que el mandatario "ha negado cada uno de los casos y ha proclamado su inocencia".
Asimismo, dijo que Castillo acudió a la sede del Ministerio Público como un "acto democrático", según cita Perú21.
"Que quede claro que el presidente puede elegir el lugar donde declara. Pudo haber traído a la fiscal de la Nación pero no, el presidente ha ido. Que quede claro que da la cara, no se esconde, no mira de lado, él da la cara", expresó.
"Amenazas de muerte"
La distancia entre el Palacio de Gobierno y la sede del Ministerio Público es corta. Al ser consultado sobre la razón por la cual no fue caminando, el ministro de Trabajo, Alejandro Salas, señaló que el mandatario ha recibido "amenazas de muerte".
"Seguramente tiene algún tipo de advertencia por temas de seguridad que le han pedido que no camine con tanta libertad [...] Ha habido amenazas de muerte, hace aproximadamente tres semanas y media viene recibiendo amenazas", indicó a la prensa.
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