El 2 de septiembre el gigante energético ruso Gazprom pospuso la entrada en servicio del gasoducto Nord Stream 1 por tiempo indefinido, lo que agravó la crisis energética en Europa. La UE y Rusia mantienen posturas diametralmente opuestas sobre la cuestión de los suministros de gas ruso a Europa.
Gazprom habla de irregularidades técnicas
El 31 de agosto, Gazprom dejó de suministrar gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 para realizar trabajos de mantenimiento planificados, que debían concluir el 3 de septiembre. Sin embargo, el 2 de septiembre la compañía comunicó que suspendía la entrada en servicio del gasoducto debido a un mal funcionamiento. Encontraron una "fuga de aceite mezclada con un compuesto de sellado en las conexiones de los cables de los sensores de velocidad del rotor de baja y media presión" en la turbina Trent 60, ubicada en la estación de compresión Portovaya. También fueron descubiertas otras fugas de aceite.
Gazprom declaró que envió una carta describiendo las irregularidades técnicas a Christian Bruch, el director general de la empresa Siemens, compañía responsable del mantenimiento de las turbinas del gasoducto.
Al día siguiente, desde la empresa gasística indicaron en una nota de prensa que Siemens estaba llevando a cabo tareas de reparación y que detectó fallas y fugas de aceite. Además, añadieron que Siemens estaba lista para hacer las reparaciones, pero que no había ningún lugar donde hacer estos trabajos, añadía el comunicado.
Por otro lado, Siemens Energy declaró el mismo día que no estaba tomando parte en los trabajos y que no había recibido ninguna solicitud de mantenimiento de Gazprom, recoge Reuters. Además, la compañía alemana indicó en declaraciones a RBC que los defectos detectados "habitualmente no influyen en el funcionamiento de la turbina y pueden ser subsanados en el lugar". "Este es un procedimiento rutinario durante los trabajos de reparación. En el pasado, la aparición de este tipo de fugas no ha dado lugar a un cierre", señalaron.
Kremlin culpa a las sanciones
El Kremlin asegura que no es posible suministrar gas como antes a Europa teniendo en cuenta las restricciones impuestas contra Rusia.
En primer lugar, las sanciones obstaculizan la reparación de las turbinas. "Los problemas con el bombeo aparecieron debido a las sanciones impuestas por Estados occidentales, incluyendo Alemania y Reino Unido, contra nuestro país y varias empresas. No existen otras causas que lleven a los problemas con el bombeo", comentó el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
Occidente acusa a Moscú
Entre los políticos europeos hay básicamente dos narrativas. La primera es que Rusia supuestamente utiliza el gas natural como arma, manipulando las entregas y los precios. "Esperamos que Rusia respete los contratos, pero aunque siga usando la energía como arma [...] en respuesta a nuestras acciones, creo que la Unión Europea está preparada para reaccionar", destacó el 3 de septiembre Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía.
La segunda narrativa consiste en formar una imagen de Rusia como "proveedor de gas poco fiable". "Es un socio poco fiable. Ha disminuido los suministros de gas a toda Europa, siempre refiriéndose a causas técnicas que nunca han existido", dijo el canciller federal alemán, Olaf Scholz, en agosto, recoge el periódico The Guardian. La agencia federal de redes Bundesnetzagentur también subrayó que, en su opinión, los defectos indicados por Rusia no pueden ser considerados como una causa técnica para suspender los suministros de gas, tal y como afirmó Siemens.
Reacción del mercado
El precio del gas en el mercado europeo subió este lunes un 30 %, alcanzando los 2.853 dólares por 1.000 metros cúbicos. Fue una de las reacciones del sector financiero a la suspensión de Nord Stream 1. Los expertos del banco Goldman Sachs pronostican que los precios del gas serán superiores que los de agosto por la "incertidumbre del mercado respecto a la capacidad de la región de gestionar el almacenamiento en invierno", recoge Bloomberg.
Además, The Guardian reporta que algunos analistas pronostican que los precios del gas alcanzarán máximos históricos esta semana. "Esperamos precios récord del gas en todo el Reino Unido y Europa la próxima semana, ya que el impacto de las restricciones a largo plazo del suministro de gas de Rusia es absorbido por el mercado tras el cierre indefinido del gasoducto Nord Stream 1", afirmó Nathan Piper, analista de petróleo y gas de Investec.