La conmemoración del 49 aniversario del último golpe de Estado ocurrido en Chile, en 1973, volvió a evidenciar las insalvables diferencias entre la derecha, que reivindicó la dictadura de Augusto Pinochet, y el gobierno del izquierdista Gabriel Boric, quien ratificó su compromiso con los derechos humanos y anunció un Plan Nacional de Búsqueda de 1.192 personas que fueron desaparecidas por el régimen militar.
El debate social que generó esta jornada fue antecedido por el plebiscito que se realizó el pasado 4 de septiembre y en el que el 62 % de la población rechazó el borrador de una nueva Constitución, que iba a sustituir a la que rige actualmente y que es herencia del Gobierno pinochetista.
Desde ese día, sectores de derecha y ultraderecha quisieron utilizar políticamente los resultados, se atribuyeron el triunfo del 'rechazo' y rememoraron con nostalgia el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, pero sin reconocer los crímenes de la dictadura que gobernó hasta 1989.
"El golpe de 1973 fue justo y necesario", afirmó el diputado Johannes Kaiser en una transmisión en vivo en la que también aseguró que muchos chilenos compartían su opinión.
"Quedar siendo gobernados para siempre por el Partido Comunista (...) imagínense lo que habría sido, con todo su violentismo, con guerrilleros armados, imagínense lo agradable que hubiera sido ser gobernados por esa gente", añadió.
En el mismo sentido se pronunció José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y excandidato presidencial que el año pasado perdió las elecciones frente a Boric.
"El 11 de septiembre de 1973, Chile escogió la libertad y el país que tenemos hoy, es gracias a los hombres y mujeres que se alzaron para impedir la revolución marxista en nuestra tierra", escribió en sus redes sociales, pero sin aludir a los crímenes de lesa humanidad que cometió la dictadura, como torturas, secuestros, desapariciones forzadas y asesinatos.
Aunque los partidos conservadores quieren capitalizar y manipular los resultados del plebiscito, este lunes la encuesta de la consultora Cadem confirmó que el 67 % de los ciudadanos está de acuerdo con que Chile tenga una nueva Constitución, por lo que solo rechazaron la propuesta que se sometió a consulta.
Por la democracia
El sondeo de Cadem reveló el impacto del plebiscito en el Gobierno y en particular en la aprobación de Boric, que en la última semana se desplomó cinco puntos al pasar de 38 % a 33 %.
De esta forma, su desaprobación llega al 60 %, es decir, prácticamente el mismo nivel con el que ganó el 'rechazo', lo que refuerza la tesis de que la ciudadanía identificó la propuesta constitucional con el Gobierno y, en parte por eso, decidió no avalarla.
En respuesta, Boric se mostró autocrítico, cambió a su gabinete solo seis meses después de haber asumido y aprovechó el aniversario del último golpe de Estado para revalorar el sistema democrático y recordar a todas las víctimas.
El principal anuncio del día fue la búsqueda de 1.192 personas que fueron detenidas y desaparecidas y cuyo paradero, casi 50 años después, todavía se desconoce.
"No es aceptable, no es tolerable, no lo podemos naturalizar", advirtió el presidente durante el acto oficial que se llevó a cabo el domingo en el Palacio de la Moneda.
"Ese compromiso es del nunca más, de avanzar en verdad, justicia, reparación para todas las víctimas de violencia ejercida por agentes del Estado, porque esa es la única y principal garantía de no repetición que podemos ofrecer", dijo al recordar que la búsqueda estará a cargo del Ministerio de Justicia.
A sabiendas de la polarización que provocó el plebiscito, Boric prometió que su Gobierno va a responder siempre con más democracia, nunca con menos, porque esa es la enseñanza que dejó Allende.
Más tarde volvió a pronunciarse cuando se confirmó que las movilizaciones realizadas en Santiago en el marco del aniversario del inicio de la dictadura, y que incluyeron saqueos y quema de vehículos, habían dejado un saldo de nueve personas detenidas y un carabinero herido.
"La democracia se construye con diálogo, respetando a quien piensa distinto, y nunca con violencia. Ojalá todos quienes reivindican este día lo entendieran, y lo entendiéramos todos como país. Si queremos salir adelante, no me cabe ninguna duda, es por la voluntad de la gran y abrumadora mayoría de los chilenos de volver a encontrarnos. Tiene que ser en paz y sin violencia", señaló.
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