La Justicia de Argentina descubrió que los responsables del atentado contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, habían planeado un ataque anterior que finalmente no llegaron a concretar, informaron fuentes de la investigación a la agencia Télam.
Así surge del análisis realizado al teléfono celular de Brenda Uliarte, la novia del agresor, Fernando Sabag Montiel, quien intentó disparar a la cabeza de la exmandataria. Ambos se encuentran detenidos.
El anterior intento de asesinato habría ocurrido el 27 de agosto, durante la noche en la que la líder peronista le habló a la militancia que se manifestaba en las inmediaciones de su domicilio para darle apoyo ante el pedido de 12 años de prisión por parte de la Fiscalía, en una causa por supuesta corrupción.
Ese día, según se desprende del intercambio de mensajes, la pareja agresora se encontraba también entre la muchedumbre, esperando el momento para actuar.
"No, no es que se dé cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N (canal de televisión) y hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea, son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella, porque la habrán seguido", dice uno de los mensajes que recibió Uliarte de parte de Sabag Montiel.
"¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó, porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido", reza otro mensaje detectado por la justicia.
Este lunes, la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa que investiga el atentado, volvió a imponer el secreto de sumario, luego de que se incorporara al expediente y como prueba clave el contenido del teléfono celular de Brenda Uliarte.
La Justicia sospecha que además de la pareja hay otras personas involucradas en una presunta conspiración para asesinar a la exmandataria, por lo que podrían ordenarse nuevas detenciones en las próximas horas.
Por otra parte, el presidente Alberto Fernández afirmó a un medio español que quienes planificaban el crimen de la vicepresidenta también hablaban de cometer un magnicidio contra el actual jefe de Estado.