Un estudio reciente ha revelado que los esqueletos humanos encontrados en el fondo de un pozo medieval en Reino Unido probablemente forman parte de una masacre antisemita ocurrida hace más de 800 años.
Científicos de University College London, la Universidad Johannes Gutenberg, la Universidad de Cambridge y el Instituto Francis Crick concluyeron que los cuerpos encontrados, la mayoría de niños, eran judíos asquenazíes —descendientes de judíos que habían establecido comunidades en el norte de Europa durante el período medieval temprano—, que fueron perseguidos y eliminados durante el siglo XII.
Según el estudio publicado en la revista Current Biology, el ataque se habría producido en 1190 en la ciudad de Norwich, en el este de Inglaterra.
Los restos de al menos 17 personas fueron hallados en 2004 durante las obras de un proyecto de construcción. Los expertos inicialmente creyeron que se trataba de víctimas de un brote epidémico de una enfermedad o una hambruna masiva y que, por lo tanto, los cuerpos habían sido desechados rápidamente. Sin embargo, en vista de que las víctimas fueron echadas al pozo de forma desordenada, algunos de cabeza, sugieren una muerte violenta.
Asimismo, por medio de un análisis de ADN, los especialistas encontraron que cuatro de las probables víctimas eran familiares. Además, revelaron que estaban predispuestas a determinadas enfermedades genéticas y que compartían la afinidad genética más cercana con las poblaciones judías asquenazíes contemporáneas.
De esta forma, los investigadores determinaron que se trata de víctimas de un motín antisemita que tuvo lugar en Norwich el 6 de febrero de 1190, cuando los individuos que se dirigían a la Tercera Cruzada, impulsada por la Iglesia Católica, masacraron a la comunidad judía de la ciudad.
Estos resultados aportan detalles sobre un episodio conocido, en el que la población judía asquenazí disminuyó repentinamente.
Sin embargo, los hallazgos no son concluyentes. De acuerdo con la datación por radiocarbono, los cadáveres fueron arrojados al pozo entre 1161 y 1216, varios años después del motín. Ese período coincide con otros episodios documentados de violencia antisemita en Inglaterra, pero también abarca la Gran Revuelta de 1174, cuando muchas personas en Norwich fueron asesinadas.