Científicos de la Universidad de Presov, Eslovaquia, han descubierto microplásticos en el agua atrapada en las hojas de las plantas.
El hallazgo puede ser la primera evidencia del mundo de que los microplásticos han ingresado a los microecosistemas de agua dulce formados por plantas, según el estudio publicado en la revista BioRisk.
El contaminante fue descubierto durante una investigación de organismos que habitan en plantas terrestres del género Dipsacus, cuyas hojas se superponen en el tallo en varios niveles. A medida que crecen, forman cavidades llenas de aguas en forma de copa, llamadas fitotelmas. Estas estructuras suelen albergar varios insectos.
En las muestras tomadas, los expertos encontraron fragmentos y fibras de microplásticos multicolores, algunos de los cuales alcanzaban los 2,4 milímetros de largo.
Puesto que no se registraron fuentes de contaminación alrededor del área, se presume que el plástico habría llegado a las plantas desde la atmósfera contaminada, según los investigadores. Otra sugerencia de los científicos es que los caracoles podrían traerlo del suelo o de otras plantas, dentro o sobre sus cuerpos.
Debido a su abundancia y capacidad teórica para capturar microplásticos del medio ambiente de varias maneras, los científicos proponen utilizar este tipo de formaciones o estructuras artificiales semejantes, como un indicador útil de la presencia de microplásticos en el entorno.
"Nuestros hallazgos apuntan a la posibilidad de utilizar fitotelmas (y/o telmas artificiales) para determinar la contaminación del medio ambiente por microplásticos", sostienen los autores del estudio.