Centenares de personas se han congregado la tarde de este miércoles en Ereván, la capital de Armenia, frente a la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento), para exigir la renuncia del primer ministro, Nikol Pashinián.
Los manifestantes, que trataron de romper la puerta de acceso al Parlamento, acusan a Pashinián de querer hacer concesiones a Azerbaiyán en medio de la escalada de tensión que se vive en la frontera entre ambas naciones, que se acusan mutuamente del inicio de las hostilidades.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo salió al paso de estos rumores e instó a no dejarse llevar por manipulaciones. "Queridos compatriotas, les ruego que no cedan a la manipulación. No se ha firmado ningún documento [con Azerbaiyán] ni se está preparando su firma. Se trata de una distracción informativa, dirigida por fuerzas externas no amistosas con el fin de romper la inmunidad del país", escribió Pashinián en sus redes.
Unas horas antes se informó que el primer ministro declaró durante una reunión gubernamental que estaba dispuesto a tomar decisiones duras y firmar documentos pertinentes para asegurar una paz duradera en el país, acto por el que muchos le podrían criticar y acusar de traición.
"El discurso del primer ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinián, fue distorsionado y manipulado por varios medios de comunicación. Con este mensaje, hacemos un llamado a la gente del país a no hacer caso a declaraciones manipuladoras, y reafirmamos enérgicamente que no se ha firmado ni preparado ningún documento. El discurso del primer ministro se refirió exclusivamente a la disposición a firmar un documento que garantice la seguridad exterior, la soberanía y la paz estable de la República de Armenia, por lo que se debe luchar", comunicó posteriormente el Servicio de Seguridad Nacional.
A su vez, el Ministerio de Defensa armenio declaró la noche de este miércoles que los ataques cesaron prácticamente en todas las direcciones desde las 20:00 (hora local) y que la información divulgada en la Red de que algunas poblaciones armenias supuestamente han pasado bajo el control azerbaiyano "son absolutas mentiras". El organismo instó a la población a abstenerse de propagar tales noticias y seguir únicamente las fuentes oficiales.
Esta misma jornada Pashinián comunicó ante el Parlamento que un total de 105 personas fallecieron a causa de los enfrentamientos que se han desatado en los últimos días en la frontera con Azerbaiyán, reportan medios locales.
El jefe del Ejecutivo explicó también que el país había solicitado ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) basándose en el artículo 4. Allí se estipula que los miembros brindan apoyo inmediato, incluido militar, en caso de agresión contra uno de los participantes.
La nueva oleada de tensiones entre Ereván y Bakú, que a su vez informó sobre 50 militares fallecidos, continúa desde la noche del 12 de septiembre con acusaciones mutuas por las hostilidades.
Este miércoles, la OTSC decidió enviar una misión a Armenia para evaluar la situación en el terreno. La comitiva incluirá representantes de los Estados miembros del organismo (Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán).
La mañana de este martes, el Ministerio de Exteriores de Rusia anunció que Bakú y Ereván habían alcanzado un alto el fuego con mediación rusa y expresó su "extrema preocupación" ante la escalada en la frontera entre ambos países, subrayando que todas las controversias deben resolverse por la vía diplomática.
"Confiamos en que el acuerdo alcanzado como resultado de la mediación rusa sobre un alto el fuego a partir de las 9 de la mañana, hora de Moscú, del 13 de septiembre, se aplique en su totalidad", subraya el comunicado oficial de la cancillería.
Las últimas hostilidades entre las dos naciones del sur del Cáucaso tienen lugar fuera de la zona disputada de Nagorno Karabaj, lugar de recurrentes enfrentamientos esporádicos entre estos países, conflicto que se remonta a 1988.
En este enclave, ubicado dentro de territorio azerbaiyano y poblado históricamente por armenios, fueron desplegadas fuerzas pacificadoras rusas tras la firma en noviembre de 2020 del acuerdo entre Azerbaiyán, Rusia y Armenia que frenó la anterior espiral de violencia en la disputada región.