Un juez mexicano absolvió a José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, de la acusación por su presunta responsabilidad en la desaparición en septiembre de 2014 de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, aunque el político continuará en prisión por otros delitos.
El Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en Tamaulipas, determinó que no existían pruebas suficientes para mantener encarcelado a Abarca por el caso Ayotzinapa.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, lamentó la decisión del juez de absolver a Abarca, al tratarse de "uno de los principales involucrados en la desaparición de los muchachos".
"La Fiscalía General de la República tiene elementos suficientes para apelar este desafortunado acto de impunidad", apuntó Encinas en su cuenta de Twitter.
En espera del desenlace de la impugnación, Abarca continuará privado de libertad en el penal de máxima seguridad de 'El Altiplano', en el Estado de México, debido a que está imputado también por delincuencia organizada y recursos de procedencia ilícita.
Desaparición de normalistas
Entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 fueron desaparecidos 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, que se trasladaban en camiones por Iguala, en el estado de Guerrero.
La investigación, aún en proceso, ha logrado acreditar que se trató de "un crimen de Estado, en el que concurrieron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones del Estado mexicano".
Además de la responsabilidad de funcionarios a nivel municipal, estatal y federal, explicó Encinas el pasado 26 de agosto, existen indicios probatorios de que la orden de desaparecer a los estudiantes de Ayotzinapa fue dictada por el expresidente municipal Abarca y por los dirigentes del grupo criminal Guerreros Unidos, en contubernio con algunas autoridades.