La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, declaró este jueves en una sesión informativa que, en el caso de que Estados Unidos decida suministrar misiles de largo alcance a Ucrania, cruzaría "una línea roja".
Al tomar esa decisión, Washington "se convertirá en parte directa del conflicto", recalcó la vocera, que comparó el eventual suministro de misiles con el hipotético despliegue de misiles terrestres de fabricación estadounidense en Europa. Ante esta situación, Rusia "se reserva el derecho a defender su territorio con todos los medios a su alcance", agregó.
Anteriormente, trascendió que Kiev ha solicitado al Gobierno estadounidense nuevos sistemas de armas, incluidos misiles de largo alcance.