Nuevo escándalo en el fútbol español: el exjefe de Gabinete del presidente de la Federación le acusa de pagar orgías con dinero de la institución
Juan Rubiales, exjefe de Gabinete del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado ante la Fiscalía Anticorrupción que se pagaron fiestas privadas, en las que estaban invitadas "chicas jóvenes", con dinero de la institución.
En una declaración voluntaria prestada el pasado 30 de mayo, a la que ha tenido acceso ahora el diario español El Mundo, Juan Rubiales, que además es tío del presidente de la RFEF, afirmó que su sobrino celebró "a principios de 2020 una fiesta en un chalé privado de Salobreña", una localidad en la provincia andaluza de Granada.
Aunque oficialmente la cita tenía como objetivo la celebración de "unas jornadas de trabajo", la vivienda fue alquilada "únicamente para disfrute de él y de su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF", según el relato del exjefe de Gabinete, que añadió que "se invitó por parte del exfutbolista y amigo del presidente, Nené, a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes".
Juan Rubiales también relató que en agosto de 2020 su sobrino le dijo que tenía que "buscar una fórmula para que llegara dinero a su padre" y que había que "buscar algo para que el dinero salga de la RFEF". Ante el rechazo del declarante, su sobrino le despidió.
El exjefe de Gabinete también relató que Luis Rubiales decidió "ir contra David Aganzo, presidente de la AFE [Asociación de Futbolistas españoles], para lo cual no duda en contratar a una agencia de detectives para hacer seguimientos y saber con quién se reúne, con quién habla, quién le apoya...". Los servicios de vigilancia, que costaron 11.764 euros, serían pagados a través de una mercantil perteneciente a un abogado externo que cobra regularmente de la RFEF, según Juan Rubiales.
La Federación desmiente las acusaciones
Por su parte, la RFEF desmintió "de forma tajante" estas acusaciones a través de un comunicado de prensa, publicado este jueves en su página web, en el que sostiene la existencia de "una infame campaña" contra su presidente.
La entidad califica la declaración de Juan Rubiales como "un nuevo ejercicio de falsedades y manipulación de un exempleado federativo movido por el despecho" y defiende que "ni en esa fecha ni en ninguna otra se dedicó ni un solo euro para cuestiones que no sean propias de la actividad federativa".
Además, en otro comunicado, la entidad informa de que se emprenderán acciones legales contra Juan Rubiales "por haber atentado contra el honor y haber proferido injurias sobre la actividad profesional" por parte de varios empleados de la Federación: el director de Relaciones Institucionales, el coordinador de Gabinete Presidencia, el director de Marketing, el director de Competiciones y Recursos Humanos, el director de la Asesoría Jurídica, el director Internacional y el vicesecretario general.
Luis Rubiales, en el punto de mira de la Justicia
El presidente de la RFEF ya tiene abierta una investigación por parte de la Justicia española. En junio, un juzgado admitió a trámite una querella contra él y contra el jugador del F.C. Barcelona Gerard Piqué por los presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.
Un mes antes, en mayo, la Fiscalía Anticorrupción había abierto diligencias por las presuntas irregularidades en el contrato para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita, mediante la intervención de la empresa de Piqué y el pago de comisiones millonarias.
En la misma querella, interpuesta por un dirigente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Miguel Ángel Galán, también se apunta a posibles irregularidades en una ayuda mensual para vivienda de alrededor de 3.000 euros que Luis Rubiales cobró durante al menos nueve meses, a pesar de que su sueldo anual supera los 600.000 euros.
Asimismo, también se investiga un viaje a Nueva York, que Luis Rubiales defiende que fue de trabajo, pero sobre el que hay sospechas de que pudiera haber sido de ocio y cargado a las cuentas de la Federación. Aunque el asunto quizá más polémico son las presuntas grabaciones que el presidente de la RFEF habría realizado a ministros del Gobierno de España.