Sudafricanos reclaman la devolución de un diamante de 500 quilates del cetro de la reina Isabel II
Movimientos políticos sudafricanos propusieron cambios constitucionales tras la muerte de la reina Isabel II, a la vez que reclamaron la devolución de las joyas "robadas" durante el dominio británico y reparación por los daños que provocaron. Una de las piezas requeridas es conocida como la Gran Estrella de África, cortada del diamante Cullinan, de 500 quilates, que se encuentra en el cetro que usó la monarca.
Una de las personas que alzó la voz fue el parlamentario Vuyo Zungula, del Movimiento de Transformación Africana, quien detalló una lista de reclamos. "Sudáfrica debería dejar la Mancomunidad de Naciones, demandar reparaciones por todo el daño causado por el Reino Unido, redactar una nueva Constitución basada en la voluntad del pueblo de Sudáfrica y no en la carta magna británica, y demandar la devolución de todo el oro y los diamantes robados", expresó.
The world’s largest diamond, Cullinan Diamond, was stolen from Africa and pieces put on the British sovereign crown, royal scepter and the rest in the royal jewel collection. The British claimed it given to them as a symbol of friendship and peace yet it was during colonialism. pic.twitter.com/c42oQ6zfLf
— AFRICAN & BLACK HISTORY (@AfricanArchives) September 9, 2022
En el mismo sentido se manifestó el exsecretario provincial del Congreso Nacional Africano en KwaZulu-Natal, Thanduxolo Sabelo, quien hizo hincapié en el diamante Cullinan y afirmó que "debe ser devuelto a Sudáfrica con efecto inmediato".
"Los minerales de nuestro país y de otros países continúan beneficiando al Reino Unido a expensas de nuestros pueblos. Permanecemos en una pobreza profunda y vergonzosa, permanecemos con un desempleo masivo y niveles crecientes de delincuencia debido a la opresión y la devastación causadas por ella y sus antepasados", sostuvo.
La joya que un sector de Sudáfrica reclama fue cortada del diamante de más alta calidad jamás descubierto, de 3.106,75 quilates, hallado en Cullinan, provincia de Gauteng, en 1905.
Entretanto, desde el partido Combatientes por la Libertad Económica (EFF, por su siglas en inglés) criticaron a la reina por no haber reconocido "los crímenes que el Reino Unido y su familia en particular" cometieron alrededor del mundo. Además, EFF y otros partidos definieron a Isabel II como "un recordatorio de un período muy trágico" de su país y de la "historia de África".
Sin embargo, la postura del presidente Cyril Ramaphosa no parece ser contraria a la corona, ya que tras la muerte de la reina publicó en Twitter fotos para recordar su encuentro en la reunión de la Mancomunidad de Naciones que se desarrolló en Londres, en 2018. "Pasamos algún tiempo mirando las cartas que el expresidente Nelson Mandela envió a la reina, y recordamos al gran estadista que su majestad tanto respetaba", escribió.
I met Her Majesty Queen Elizabeth II at the last Commonwealth meeting which was held in London in 2018 where we spent some time looking at letters that former President Nelson Mandela sent to the Queen, and we reminisced about the great stateman that Her Majesty so respected. pic.twitter.com/L4uSirDoYo
— Cyril Ramaphosa 🇿🇦 (@CyrilRamaphosa) September 9, 2022
El reclamo de la India
Por otra parte, desde la India también iniciaron un reclamo para la devolución de una joya. Una organización basada en Odisha pidió que se restituya el diamante Kohinoor, de 105,6 quilates, obtenido por el Imperio británico cuando gobernaba el país y que se encuentra en la corona que usó Isabel II.
"El diamante Kohinoor pertenece a Sri Jagannath Bhagban. Está ahora con la reina de Inglaterra. Por favor, solicitamos a nuestro primer ministro que tome medidas para traerlo a la India", señalaron desde el organismo sociocultural Shree Jagannath Sena.