El lunes que viene, la Policía británica desplegará la mayor operación de seguridad, en casi 200 años de historia, para el entierro de la reina.
Hasta el momento, han sido realizados 34 arrestos relacionados como parte de la operación de protección global más grande que ha supervisado la fuerza policial del Reino Unido, ya que la ceremonia supone la llegada de cientos de líderes mundiales, dignatarios y otras personalidades importantes, así como un millón de asistentes.
El lunes, al menos 10.000 policías vigilarán el centro de Londres y el viaje de unos 40 kilómetros del ataúd con la reina de la Abadía de Westminster al Castillo de Windsor, según detalló Daily Star.
La fuerza emplearía "todas las herramientas y tácticas disponibles" en este enorme operativo de seguridad, según Stuart Cundy, jefe de la Policía urbana.
Cundy reafirmó que la Policía debe estar preparada para un gran incidente como un ataque terrorista, un aplastamiento de multitudes, o manifestantes interrumpiendo la ceremonia.
Los equipos de especialistas, involucrados en la operación, incluyen motociclistas de escolta, patrullas a caballo, agentes con armas de fuego, equipos de perros y una unidad de infantes de marina. La fuerza ha utilizado más de 36 km de barreras solo en el centro de Londres para controlar las multitudes y mantener seguras las áreas clave.