Un oso polar, que fue encontrado con los cuartos traseros paralizados en el pueblo de Dixon, en el norte de la región rusa de Krasnoyarsk, no podría caminar más, comunicó esta semana Svetlana Akúlova, la directora del zoológico de Moscú, donde fue trasladado el animal para recibir atención médica.
El depredador, que presenta múltiples heridas de bala, tiene una fractura vertebral y una contusión de la médula espinal. Estas lesiones, de acuerdo con los veterinarios, no se curan con una intervención quirúrgica, lamentó Akúlova.
No obstante, los médicos no se dan por vencidos y esperan que la fisioterapia y la natación mejoren el estado del oso. Para ello, se instalará en el zoo una piscina especial baja y con una rampa, ya construida, para que el animal pueda desplazarse al recinto contiguo durante las tareas de limpieza.
Los exámenes mostraron que el oso tenía entre 40 y 50 agujeros de perdigones en su cuerpo, particularmente en la cabeza, la cavidad torácica, los tejidos blandos y la columna vertebral, señaló la jefa del Servicio Federal de Supervisión de Recursos Naturales de Rusia, Svetlana Radiónova.
Pese a las lesiones, el personal del zoológico destaca que el apetito del animal es de un depredador sano. Solo de desayuno, el oso come cereal, carne de res, huevos de codorniz, además de zanahorias ralladas.
El hecho se dio a conocer el pasado 5 de septiembre, y según las autoridades de Dixon, el animal mostró agresividad hacia un hombre que le disparó para defenderse, reportó NGS24. Radiónova, por su parte, indicó que se desconocen las circunstancias del incidente, y que las autoridades pertinentes de la región de Krasnoyarsk están investigando para dar con los responsables.