La protesta de unos ganaderos en Colombia que desató informaciones alarmistas y avivó el temor al paramilitarismo

El video de una interminable fila de camionetas durante una protesta para rechazar la supuesta amenaza de invasiones de tierras en una zona rural del departamento colombiano del Magdalena generó especulaciones en los medios, que desde hace días hablan de una "confrontación civil" y de una "guerra" que aún no han ocurrido.

El registro fue hecho con un dron en la vereda Los Chivos, zona rural de la ciudad de Plato, en ese departamento del noreste del país. En las imágenes se observa una caravana de vehículos de doble tracción, automóviles y motocicletas en los que se trasladan ganaderos que el pasado sábado realizaron un plantón para alertar sobre los "serios indicios" de que sus predios podrían ser invadidos, recoge El Tiempo.

En la parte trasera de algunas camionetas pick up iban sentados hombres armados y con trajes camuflados. Esto activó las alarmas en algunas plataformas digitales, donde se afirmó que se trataría de civiles o grupos insurgentes de seguridad privada.

Estos rumores fueron desmentidos por el coronel Walter Augusto Zuleta, comandante del Batallón José María Córdova, quien aseveró a Noticias Caracol que se trataba de miembros de la Primera División del Ejército que acompañaron a los ganaderos y al alcalde de Plato, Jaime Peña, "para brindarles seguridad".

¿Qué dicen los ganaderos?

Los ganaderos de esa zona del Magdalena afirmaron que convocaron la movilización porque consideran que no tienen suficientes garantías para proteger sus propiedades, a pesar de que recientemente se hizo un consejo de seguridad en el que se acordaron varias medidas.

La movilización, compuesta por los propietarios de predios de varios municipios aledaños, bloqueó un canal de una vía nacional. En las redes quedaron registradas las imágenes de la protesta pacífica, donde los manifestantes portaban carteles que decían: "Ojo, no te dejes engañar, estas tierras tienen dueño. Ser invasor es un delito".

A pesar de las informaciones que daban por sentado las tomas forzadas de terrenos en esos municipios, en una entrevista a Semana, Jefry Molina, uno de los manifestantes, dijo que "hay una serie de indicios" que les "permiten concluir que están a punto de invadir".

Molina indicó que han encontrado "marcas" hechas con aerosol en los árboles, separadas por 200 metros una de la otra, lo que "quiere decir que hay gente que se quiere meter a la zona".

Ante estas denuncias, el alcalde del municipio informó que se militarizaron siete fincas "para acompañar y respaldar" a los ganaderos. En las acciones participan la Policía Nacional y el Ejército, recoge Blu Radio.

Las reacciones

En Twitter hubo distintas reacciones tras la viralización del video de las camionetas. Mientras algunos alertaban sobre la posibilidad de que se conformen grupos de civiles armados para contrarrestar las invasiones, otros responsabilizan al Gobierno de no atender la situación y piden que ejerza su autoridad.

El senador Feliciano Valencia recordó que el paramilitarismo en un delito y "quien lo organice o lo fomente debe ir a la cárcel".

Esta declaración surge semanas después de que el presidente de la Federación de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, pidiera organizar un "grupo de ganaderos de reacción solidaria inmediata" frente a las recientes ocupaciones ilegales de tierras.

Ese exhorto fue relacionado por algunos con la conformación hace treinta años de las llamadas Convivir, organizaciones de autodefensa de civiles armados que dieron origen al paramilitarismo, que dejó más de 94.000 muertes en Colombia.

Para Antonio Sanguino, jefe del gabinete de la Alcaldía de Bogotá y exsenador, esta movilización de propietarios de tierras "puede ser el preludio del retorno de violencias de extrema derecha", por lo que "debe ser enfrentado con autoridad por el Estado".

Por su parte, Lafaurie aseguró en un trino que la invasión de tierras "es un problema" que "preocupa a los gobernadores y alcaldes del país" y que la "apropiación ilegal de predios" pareciera haberse vuelto cotidiana en algunos departamentos.

El expresidente Álvaro Uribe también se pronunció al respecto. Durante su participación en un foro regional del derechista Centro Democrático, pidió que para "resolver los problemas campesinos" no fuera afectada la propiedad privada y que "no se estimule el camino de la violencia, que es el camino de la invasión".

"Si no se ejerce la autoridad sobre las invasiones tarde o temprano aparece la justicia privada y es peor", aseguró el exmandatario, señalado de promover durante su paso por la Gobernación de Antioquia (1995-1998) la conformación de organizaciones de civiles armados, germen del paramilitarismo en el país suramericano.

Las invasiones

Si bien los medios se refirieron a unas supuestas invasiones que no han ocurrido en los municipios que salieron a protestar el pasado sábado, la información sobre ese tema que se ha presentado en algunos municipios colombianos ha sido constante y los titulares alarmistas.

La controversial propuesta de los ganaderos en Colombia que reaviva el temido germen del paramilitarismo

A pesar de estas opiniones, a finales de agosto la Presidencia advirtió en un comunicado que "quienes quieren promover invasiones entorpecen la gestión del Gobierno y esto podría redundar en que sean investigados por parte de las autoridades". 

Al respecto, Gerardo Vega, titular de la Agencia Nacional de Tierras, adscrita el Ministerio de Agricultura, ratificó en una entrevista a Noticias Caracol la postura del Ejecutivo.

"No invadan predios privados ni públicos, que estamos a punto de resolverlo", pidió. 

Vega dijo que "hay que hablar con la gente, escuchar a esas personas" porque "se crean expectativas, y la gente reclama, y se siente protegida por un Gobierno".

"Entonces los otros, con derecho, reclaman: 'No me invada la tierra'. Yo creo que hay que sentarse a resolver ese tema, esa la invitación (…) hay que acercar a la Justicia".

Para el director de la Agencia Nacional de Tierras es necesario cumplir con el Acuerdo de paz, donde se estableció que deben otorgarse tres millones de hectáreas de tierras contempladas en la Reforma Rural Integral; formalizar siete millones de hectáreas y desarrollar un catastro multipropósito para organizar la propiedad en el sector rural.

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