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El Pentágono 'rastrea' componentes chinos en su caza más avanzado, el F-35
"Todo el programa F-35 podría verse afectado dramáticamente", declara un experto militar estadounidense, ya que la aeronave contiene más de 300.000 piezas procedentes de unos 1.700 proveedores.
Los componentes chinos de los aviones militares más avanzados, que fueron descubiertos en EE.UU., han originado la búsqueda de otras 'vulnerabilidades' en la cadena de suministros por parte del mando militar del país.
Actualmente, el Departamento de Defensa se encuentra presionando a sus contratistas para que se aseguren de que ninguno de sus materiales provenga de China u otros adversarios de EE.UU.
La decisión tiene lugar semanas después de que el Pentágono paralizara las entregas de aviones nuevos de combate F-35 al descubrir que un componente de la nave había sido fabricado con una aleación de origen chino.
El Pentágono recurre a la inteligencia artificial para rastrear su cadena mundial de suministros y limitar los productos de Estados "adversarios", informó The Wall Street Journal.
El componente 'ajeno' de la aeronave fue una aleación de cobalto y samario utilizada en las bombas de las turbomáquinas. Su producción en China no representa un riesgo importante para el programa insignia de Lockheed Martin, declaró su portavoz, Russell Goemaere y añadió que reemplazar este componente debería ser bastante sencillo, ya que no transmite datos ni aparenta ser un elemento tecnológicamente avanzado.
Sin embargo, la producción del cazabombardero estadounidense de quinta generación parece verse amenazada, expresó el experto militar Mario Samuel Camacho en un artículo para la revista The National Interest.
Además, recordó que hasta que todos los proveedores no sean evaluados por completo, no se puede descartar que, en el avión, haya otro componente fabricado en China.
Si se descubre que los proveedores presentan otros componentes de 'riesgo', "todo el programa F-35 podría verse afectado dramáticamente", indicó Camacho al aludir a que el sigiloso caza se compone de más de 300.000 piezas provenientes de unos 1.700 proveedores.
"Por lo tanto, verificar cada componente del F-35 será un desafío y llevará mucho tiempo", concluyó.
Según el experto, la violación masiva de la seguridad tecnológica preocupa no solo a EE.UU., sino también a todos sus aliados de la OTAN. Actualmente, el F-35 tiene una gran demanda en Australia, Israel, Japón, Corea del Sur y Reino Unido, que esperan el suministro de estas avanzadas aeronaves.
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