El autor de un tiroteo en una escuela de Kentucky (EE.UU.) que acabó con la vida de varios estudiantes hace 25 años, declaró este martes ante un panel de libertad condicional que todavía escucha las voces que le ordenaron abrir fuego contra sus compañeros.
Michael Carneal tenía 14 años cuando asesinó a tres estudiantes e hirió a otros cinco al disparar en la escuela secundaria Heath, en diciembre de 1997. La masacre, que se llevó a cabo mientras los alumnos se encontraban en una reunión de oración antes de la escuela, terminó con la máxima condena posible en aquel momento para alguien de esta edad: cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
Ahora, con 39 años, Carneal ha intentado convencer al tribunal de libertad condicional de que merece ser liberado. El hombre declaró que las voces que escuchaba le llevaron a cometer tales actos: "Oía en mi cabeza que debía hacer ciertas cosas, pero debí haber sabido que robar armas conduciría a algo terrible".
Asimismo, el asesino sostuvo que se disculpa por el tiroteo y que recibió terapia. A pesar de que sigue escuchando las voces en su cabeza, señaló que aprendió a ignorarlas y que no actuó por ellas en años.