Empresas europeas que producen fertilizantes, acero y otras materias de base industrial se están trasladando a EE.UU. por los altos precios energéticos en Europa, informa Wall Street Journal. Mientras que Europa sufre varios problemas con la energía y las cadenas de suministros, Washington proporciona incentivos en energía verde y para los fabricantes, en particular, en las ramas industriales de alto consumo energético.
"Es una cosa fácil de hacer en EE.UU.", dijo Ahmed El-Hoshy, director general de OCI NV, empresa química con sede en Ámsterdam que este mes anunció la apertura de una planta de amoniaco en Texas. Agregó que la Ley sobre Reducción de Inflación aprobada en EE.UU., "junto con lo que está pasando con Rusia", pueden ser buenos motivos para dar el paso.
La empresa siderúrgica luxemburguesa ArcelorMittal SA también tiene previsto invertir más en su planta de Texas, mientras reduce sus inversiones en dos de sus fábricas en Alemania. En julio Aditya Mittal, director general de la compañía, dijo que Norteamérica es "la región que ofrece energía altamente competitiva y, básicamente, hidrógeno competitivo".
Volkswagen y Pandora A/S, la compañía de joyería danesa, también anunciaron este año su expansión en EE.UU.
En sus intentos de reemplazar el gas ruso, los países europeos no pueden encontrar suministradores a precios más bajos. Debido a esto el continente seguirá afrontando altos precios energéticos, al menos, hasta el 2024. Y esto, según economistas a los que se refiere Wall Street Journal, amenaza con dañar el tejido industrial europeo. "Pienso que saldremos de esto tras dos inviernos", vaticinó Stefan Borgas, director general de la empresa siderúrgica austriaca RHI Magnesita NV, agregando que, si Europa no logra energía más barata, "las empresas van a buscarla en otros lugares".
Borgas se muestra optimista por la demanda de acero en EE.UU. y también percibe el hidrógeno como la fuente barata de energía del futuro, añadiendo que por ese motivo su empresa "está incrementando las inversiones [en EE.UU.]".