Clare Daly, diputada del Parlamento Europeo por Dublín (Irlanda), acusó a las autoridades europeas de haber ayudado a la OTAN a "convertir a Libia en un infierno" y después dejar al país árabe en el olvido.
"No puedo recordar ninguna urgencia o resolución aquí, desde que comencé a lidiar directamente con el hecho de que Libia es ahora un infierno en la Tierra para las personas que allí viven o están atrapadas", declaró Daly durante una reunión en el Parlamento Europeo. "Y dada la responsabilidad directa de una serie de países europeos en la operación de la OTAN que destruyó Libia, siempre debería ser una prioridad en nuestra agenda", aseveró.
La eurodiputada irlandesa insistió en que, debido a que la Unión Europea "ha estado colaborando efectivamente con actos de asesinato, tortura, encarcelamiento, violación, desaparición forzada, perpetrados en las prisiones libias", la comunidad europea debería estar "más enfocada" en los problemas que sufre el pueblo de esa nación.
"Pero, claro, la realidad es que la Unión Europea quiere mirar hacia otro lado. Estamos en todos los crímenes contra la humanidad cuando son cometidos por países fuera de la UE, pero no queremos tener nada que ver con los que hemos causado, esos que financiamos, apoyamos y les damos nuestra bendición. Si la hipocresía tuviera un nombre, se llamaría Unión Europea", sostuvo Daly.
La parlamentaria compartió este jueves el video de su discurso en su cuenta oficial de Twitter, y sostuvo allí que la UE "colabora con actos de asesinato, tortura y violación" que se están llevando a cabo en Libia. "Pretende preocuparse por los derechos humanos, pero siempre en otra parte. Libia siempre se olvida", denunció.
Libia arrastra años de guerra civil y turbulencias políticas tras la intervención de la OTAN. El país se ha visto afectado por un conflicto interno desde el derrocamiento y asesinato de Muammar Gaddafi en 2011, suceso que provocó la aparición de gobiernos rivales. La administración con sede en el este tiene el apoyo del comandante militar Khalifa Hifter, mientras que la administración respaldada por la ONU tiene su sede en la capital, Trípoli.