Venezuela apoya la iniciativa mexicana de mediación entre Rusia y Ucrania y exige ante la ONU el fin de las sanciones económicas contra ciertos países
El canciller de Venezuela, Carlos Faría, intervino en el debate del 77.º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York.
Durante su intervención, Faría leyó la carta que preparó Nicolás Maduro dirigida a los "pueblos del mundo". "Esta misiva sale del corazón de la República Bolivariana de Venezuela. Un país del que muchos han odio hablar y del que paradójicamente poco se sabe en relación a su verdad política, su identidad histórica y su realidad concreta", pronunció el canciller, citando a Maduro.
"Ciertamente se ha tejido una perniciosa campaña mundial de descrédito y estigmatización contra nuestro pueblo, nuestras instituciones republicanas y contra nuestra revolución democrática por el simple hecho de desafiar en las postrimerías del pasado siglo al régimen del pensamiento único que se impuso al mundo bajo la máscara de la economía, de mercado y la globalización neoliberal", indicó, agregando que se trata de "un modelo que en nombre de la libertad se convirtió en la versión moderna de la colonización".
Según la misiva, el objetivo de la "campaña contra Venezuela" consiste en "crear las condiciones objetivas para asfixiar política y económicamente cualquier intento por crear alternativas a un sistema imperialista y depredador como ha resultado ser el capitalismo en todas sus fases históricas". El mandatario venezolano afirma en la carta que su país sufrió múltiples intentos fallidos de desestabilización de la democracia por parte del imperialismo, unos intentos que incluyen el ilegal método de "cambio de régimen, el intento de magnicidio, de invasión", e incluso el invento de "un gobierno paralelo ficticio".
Situación económica en Venezuela
Asimismo, señala que a día de hoy Venezuela se enfrenta a 913 sanciones "ilegales" que la perjudican económicamente, afectando a la exportación y la importación de las producciones. Maduró denunció tales medidas como "crímenes de lesa humanidad". "Esta guerra económica, cuyas pérdidas para mi nación superan los 150.000 millones de dólares en los últimos años, se incrementó durante el período más grave de la pandemia mundial", imposibilitando la compra de la medicación y de las vacunas.
"La estigmatización ha servido además a Europa y a EE.UU. de coartada para ejercer el expolio más descarado que se haya cometido contra nuestro patrimonio y activos en el exterior", pronunció el canciller venezolano, agregando que más de 31 toneladas de su reserva de oro, valoradas en 1.300 billones de dólares y depositadas en un banco británico, se encuentran "secuestradas". En total, más de 10.000 millones de dólares de depósitos y fondos venezolanos actualmente se encuentran en bancos extranjeros "bloqueados ilegalmente", denunció.
Sin embargo, Venezuela supo encontrar soluciones frente al "bloqueo", creando "nuevas fuentes de riqueza a través de turismo, la industrialización nacional, el emprendimiento y el desarrollo agrario". Según la carta, Venezuela dispone de 30 millones de hectáreas cultivables y ya está produciendo el 80% de lo que consume su población en materia agroalimentaria. Por otra parte, el país, que se autodeterminó como "una de las principales potencias mundiales en la materia petrolera y gasífera", ratificó su disposición de querer y poder "ser útil" como miembro de la OPEP para garantizar soluciones energéticas.
El conflicto en Ucrania
Hablando sobre el conflicto en Ucrania, el canciller venezolano, en nombre de Maduro, apoyó la iniciativa del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de crear una comisión internacional destinada a facilitar el diálogo entre Rusia y Ucrania. "Rechazamos todas las provocaciones militares y sanciones económicas injerencistas que se han tomado contra Rusia, así como la campaña de odio desatada en detrimento del pueblo eslavo, por considerar que estas acciones, lejos de sumar a la paz, azuzan el fuego de la guerra", sostuvo Maduro en la carta.
Al mismo tiempo, el presidente de Venezuela señaló en la misiva que, "a despecha de la arrogancia occidental", el mundo "está viviendo un cambio en la época postimperial y el norte del mundo tiene que reconocer que el orden reinante unipolar y colonialista no está capacitado para responder satisfactoriamente a los problemas y necesidades que él mismo ha creado en perjuicio de la humanidad, de la vida animal y del planeta".
Además, debe aceptar "el surgimiento indiscutible de nuevas potencias y nuevos liderazgos como el de China, Rusia, India, Irán, Turquía". "Tienen que abrirse a la posibilidad de hacer parte de un mundo multipolar, pluricéntrico y libre de hegemonismos".
El fin de las sanciones contra Nicaragua, Cuba, Irán y Rusia
El Gobierno de Venezuela también exigió el fin de las "ilegales sanciones económicas y persecuciones políticas" contra Nicaragua, Cuba, Irán y Rusia. "Hacemos votos porque se repare al pueblo argentino y se le restituya sus derechos sobre las Malvinas", expresó Faría al leer la carta de Maduro a la ONU.
Al mismo tiempo, el país latinoamericano pidió ante la ONU el reconocimiento y respeto a los derechos de los pueblos del mundo y que "se enmiende la injusticia que se comete contra el pueblo saharaui y el pueblo palestino al negársele el derecho de tener una patria".