La libra esterlina ha caído un 4,7 %, hasta valer 1,035 dólares, en las operaciones asiáticas de este lunes, alcanzando un mínimo histórico en 37 años después de que el canciller de Hacienda británico, Kwasi Kwarteng, prometiera seguir adelante con más recortes fiscales.
La devaluación de la moneda británica también se produjo respecto al euro. La libra esterlina cedió hasta un 3,7 %, llegando a cotizar a 1,0787 euros, su nivel más bajo desde septiembre de 2020.
Además, se desplomaron los precios de la deuda pública del Reino Unido ante temores de que el Banco de Inglaterra pueda tomar medidas de emergencia tras la caída de la libra esterlina frente al dólar. Así, los rendimientos de 'gilts', como se conocen los títulos del Tesoro británico, alcanzaron su nivel más alto en más de una década: los de dos años subieron hasta 54 puntos básicos (en un 4,533 %), su máximo desde septiembre de 2008, mientras que los de cinco años aumentaron en más de 44 puntos (un 4,503 %), su nivel más alto desde octubre de 2008.
Los recortes fiscales anunciados por Kwarteng el pasado viernes implican un enorme endeudamiento por parte del Gobierno, y el mercado no tardó en reaccionar. Se espera que Londres gaste 150.000 millones de libras esterlinas en subvencionar los costes energéticos de los consumidores y las empresas.
A diferencia de los grandes recortes fiscales de la década de 1980, Kwarteng solicita decenas de miles de millones de libras para financiar sus planes, lo que aumenta la demanda en un momento en que el Banco de Inglaterra está subiendo los tipos para controlar la inflación.
El Banco de Inglaterra subió los tipos de interés en 0,5 puntos porcentuales el jueves, después de que la Reserva Federal de EE.UU. elevara los tipos en 0,75 puntos porcentuales por tercera vez consecutiva.