El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó este martes la política de países occidentales de "depredadora", ya que "continúan con la compra de alimentos activa".
Mientras tanto, el grano de Ucrania sigue sin llegar a los países más pobres, lamentó el presidente ruso, detallando que, para el 23 de septiembre, solo cuatro de los 203 barcos habían partido hacia esas naciones.
Asimismo, el mandatario denunció que exportaciones rusas de cereales y fertilizantes siguen obstaculizadas por las sanciones de Occidente, lo que podría provocar la crisis alimentaria mundial.
"Occidente está provocando una crisis alimentaria mundial. En estas condiciones, como parte de nuestra estrategia de desarrollo agrícola, tenemos que garantizar nuestra seguridad alimentaria, reducir la dependencia de las importaciones, incluidos los equipos, la maquinaria y las semillas", aseveró.
El jefe de Estado indicó que "las sanciones contra Rusia amenazan con agravar aún más la situación, provocar una crisis alimentaria global a la que el mundo se dirige desde hace varios años".
Putin también informó que Rusia podría cosechar 150 millones de toneladas de grano este año, con unos 100 millones de toneladas de trigo, lo que es un "récord histórico". "En la difícil situación actual, tenemos plena garantía de cubrir nuestras propias necesidades para los artículos más importantes y dispondremos de un recurso adicional para aumentar las exportaciones", concluyó.