Reforma fiscal en España: nuevo impuesto a las grandes fortunas y rebajas para los sueldos más bajos
El Gobierno de España ha anunciado este jueves una nueva reforma fiscal con la que prevé que en los próximos dos años el Estado recaudará 3.144 millones de euros adicionales. La reforma entrará en vigor el 1 de enero de 2023.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sostenido que con estas medidas "la fiscalidad será una herramienta para que contribuya quien más tiene".
En rueda de prensa, Montero ha desgranado que se establece un nuevo "impuesto de solidaridad" para los patrimonios de más de 3 millones de euros, deducible en el impuesto de patrimonio –para evitar la doble imposición– y que afectará a 23.000 contribuyentes (un 0,1% del total). Con esta medida, el Gobierno prevé recaudar 1.500 millones de euros anuales.
Estas grandes fortunas serán gravadas utilizando tres escalas: entre 3 y 5 millones de riqueza neta se pagará un 1,7 %; entre 5 y 10 millones, el 2,1 %; y el 3,5 % para patrimonios mayores de 10 millones.
María Jesús Montero, sobre el impuesto a grandes fortunas: "Estamos convencidos de que va a añadir una mayor dosis de justicia social. El potencial recaudatorio asciende a 1.500 millones de euros y los contribuyentes potenciales alcanzan los 23.000"https://t.co/DBjqt4bNEupic.twitter.com/o2ffMp2Ibv
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) September 29, 2022
Además, se aprueban cambios para el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRFP) de rentas de capital, incrementando el gravamen a los rendimientos de las rentas más altas por sus inversiones. Así, se eleva en un punto, hasta el 27 %, el tipo para los rendimientos de entre 200.000 y 300.000 euros. Y se crea una nueva escala por encima de los 300.000 euros, que se eleva al 28 %. En este caso, el Gobierno estima que la medida afectará a 17.814 contribuyentes y recaudará 204 millones.
Rebajas selectivas
Montero ha detallado también las rebajas selectivas que han sido aprobadas. Se aumenta el mínimo para tributar de 14.000 a 15.000 euros, de manera que los contribuyentes que ingresen por debajo de esa cifra estarán exentos de pagar impuestos por el IRPF. Por otro lado, se eleva hasta los 21.000 euros el beneficio fiscal que se aplicaba hasta ahora en las rentas de hasta 18.000 euros.
Estos cambios beneficiarán a un 50 % de los contribuyentes, ya que el salario mediano en el país es de 21.000 euros, y supondrán un ahorro de 1.881 millones de euros en dos años.
La ministra lo ha ejemplificado con el caso de un trabajador que gana 18.000 euros al año, que a partir del año que viene se ahorraría 746 euros en cada ejercicio, es decir, que tributará un 40 % menos.
Según Montero, estas medidas no guardan relación con las reducciones impositivas aprobadas en regiones como Madrid o Andalucía, casos en los que la rebaja de impuestos abarcan a todas las rentas, también a las rentas altas.
Medidas para los trabajadores autónomos
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, se aprueba una rebaja adicional del 5 % en el rendimiento neto de módulos, mientras que se eleva del 5 al 7 % la reducción para gastos de difícil justificación en la tributación en el régimen de estimación directa simplificada.
577.688 trabajadores autónomos se beneficiarán de la rebaja en los módulos, mientras que casi un millón de estos trabajadores se beneficiarán del aumento del porcentaje de los gastos de difícil justificación. En conjunto las dos medidas supondrán un ahorro de 184 millones para estos contribuyentes.
Más impuestos para empresas grandes y menos para las pequeñas
Montero ha anunciado también una rebaja del tipo nominal del Impuesto de Sociedades para las pequeñas empresas con una facturación inferior al millón de euros, que pasará del 25 al 23 %. En este caso, alrededor de 407.000 empresas se ahorrarán 292 millones de euros.
En el caso de las empresas de mayor tamaño, se aprueba una limitación de un 50 % en la compensación de pérdidas de las filiales de los grupos consolidados, que facturan de media en torno a los 200 millones de euros, según ha reseñado la titular de Hacienda.
Esta medida, que afectará a grandes empresas, tendrá un carácter temporal limitado, en principio a los dos próximos ejercicios fiscales, y afectará a 3.609 empresas, lo que elevará la recaudación en 2.439 millones de euros en ese bienio.
Montero ha defendido que las medidas aprobadas esta semana no tienen nada que ver con la deflactación del impuesto de la renta, que piden algunos partidos de la oposición, algo que, según ha dicho, no está recomendado por los organismos internacionales y que afectaría negativamente al conjunto de la economía.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!