La desaparición de una madre y su hija tras un socavón en Guatemala recrudece la angustia de familiares y genera polémica sobre los responsables

Las víctimas iban en su vehículo particular por una avenida de la localidad de Villa Nueva cuando, de forma imprevista, fueron tragadas por el hundimiento.

La angustia y la polémica cobran cada vez más fuerza mientras las autoridades de Guatemala realizan labores de rescate para ubicar a Olga Emilia Choz Ulín y su hija, Hellen Mishell Mejía Choz, de 15 años, desaparecidas desde el pasado 24 de septiembre, cuando, de forma imprevista, un socavón gigante se abrió en la vía y se tragó el vehículo en el que se movilizaban.

El hecho ocurrió cuando Olga, Hellen y su padre Adolfo Mejía Itzep —a quien lograron rescatar con vida, pero le amputaron dos dedos por las heridas que sufrió—, circulaban por la Calzada Concepción en la Zona 6 del municipio Villa Nueva, una de las principales avenidas del Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala, la capital del país centroamericano.

El enorme socavón, que mide más de 30 metros de largo y unos 15 de profundidad, se tragó dos autos y una motocicleta, y se produjo en medio de las intensas lluvias que cayeron sobre la ciudad. Tras el hecho las autoridades lograron rescatar con vida a cinco de las siete víctimas del hundimiento.

La esperanza de los familiares de Olga y Hellen siguen intactas, aunque la desesperación y la angustia comienzan a trastocar su paciencia, sobre todo porque denuncian que las labores de rescate se realizan con lentitud y no con la pericia que ellos consideran necesaria.

El caso ha causado conmoción nacional y ha llegado hasta el Congreso, luego que los diputados Oscar Chinchilla y Christian Álvarez citaran a las autoridades relacionadas con el incidente, para estudiar las acciones que ejecutan e intentar esclarecer el hecho para determinar responsables del reciente socavón, que se suma a otro enorme hundimiento registrado en junio pasado en Villa Nueva.

El vehículo de las víctimas y la creciente tensión

De acuerdo al medio local La Hora, Mario Aguilar, director de Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial), dijo que descubrieron que en los agujeros donde se presume cayeron las víctimas, hay cavernas y en estas podría estar el vehículo en el que se transportaban.

Aunque en el sitio donde estaría el auto —unos 22 metros bajo tierra— también podrían estar las víctimas, las autoridades señalan que solamente es un indicador, porque puede que los cuerpos ya no estén ahí. Sin embargo, la familia insiste que se quedarán en el lugar hasta que se de con el paradero de Olga y Hellen, estén vivas o muertas.

Mientras pasan las horas, aumentan los reclamos tanto al alcalde de Villa Nueva, Javier Gramajo, quien dice que no puede asumir la responsabilidad de algo que no hizo, como al Gobierno Nacional de Alejandro Giammattei, porque creen que el hecho podría estar vinculado a la falta de mantenimiento de los acueductos o a la mala planificación de obras.

Para el diputado Christian Álvarez todo apunta a que la responsabilidad sería del ayuntamiento de Villa Nueva, al señalar que en el socavón no se partió el asfalto sino que se hundió, lo que para él hace "evidente" que es un problema de sobrecarga de drenajes.

En medio de la creciente tensión los familiares de Olga y Hellen denunciaron que Gramajo no los atiende y se ha mantenido distante. Además, señalaron que cuando han increpado al alcalde, él los ignora y les da la espalda.

Por su parte, Gramajo aseguró que su despacho realizó estudios a los acueductos en junio pasado que determinaron que los colectores estaban en óptimo estado. El medio La Hora informó que solicitó el mencionado informe para confirmar la versión del alcalde, pero hasta el momento no han recibido respuesta.