La empresa South Stream Transport B.V., gestora del gasoducto Turkish Stream, que se extiende por el fondo del mar Negro, desde Rusia a Turquía, informó este jueves que Países Bajos revocó de forma anticipada la licencia de exportación de la operadora debido a la entrada en vigor el pasado 18 de septiembre de nuevas sanciones de la Unión Europea.
En un comunicado de la subsidiaria del gigante energético ruso Gazprom, recogido por medios rusos, se detalla que las restricciones prohíben el suministro de artículos del sector a Rusia, así como la prestación de servicios, incluidos la ayuda técnica y el mantenimiento del gasoducto en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental de Rusia.
Pese a la derogación de la licencia, South Stream Transport B.V. aseguró que las restricciones no impiden el transporte de gas, por lo que los sectores industriales y los hogares en Turquía, así como en los países europeos, no se verán afectados.
Asimismo, la compañía presentó una solicitud para reanudar la vigencia del documento y espera obtener una exención del régimen actual de sanciones del bloque comunitario. La empresa argumentó la solicitud, aludiendo a que el gas que se bombea vía Turkish Stream luego se suministra a países europeos a través de sistemas gasísticos nacionales, contribuyendo así a su seguridad energética.
- El gasoducto Turkish Stream cuenta con dos tuberías con capacidad máxima de suministro de hasta 31.500 millones de metros cúbicos de gas al año. Una de ellas se usa para las entregas del gas ruso a Turquía, mientras que la otra a países del sur y sureste de Europa. Fue puesto en marcha en enero de 2020.
- Tras las averías ocurridas en el gasoducto Nord Stream 1 —que también se registraron en el Nord Stream 2, si bien este gasoducto nunca fue puesto en funcionamiento—, Turkish Stream es una de las dos vías restantes a través de la cual el gas ruso llega a Europa (la otra es a través de Ucrania) .