La excanciller alemana, Angela Merkel, dijo el jueves que es necesario continuar "trabajando en una arquitectura de seguridad paneuropea con la participación de Rusia", informa N-TV.
A pesar de que enfatizó que no apoya a la operación militar especial en Ucrania y la adhesión de Crimea en 2014, destacó el papel del país euroasiático en los procesos globales del mundo.
Según Merkel, los eventos del 24 de febrero demostraron que, "en realidad, la Guerra Fría no ha terminado".
Además, recordó que el conflicto en Ucrania también tiene "consecuencias muy concretas para la vida de las personas en Alemania", en referencia a los crecientes precios de la energía en Europa que generan el descontento de la población. "La cohesión en nuestra sociedad se pone a prueba", indicó.
Previamente esta semana, la excanciller alemana instó a tomar en serio las palabras del presidente de Rusia, Vladímir Putin. "Y tratarlas con seriedad no es de ninguna manera un signo de debilidad o apaciguamiento, sino una señal de sabiduría política", destacó.
Sus declaraciones provocaron una ola de críticas por parte de altos cargos ucranianos. En particular, Andréi Mélnik, exembajador de Ucrania en Alemania, escribió en su cuenta de Twitter que estaba "abrumado" por la "obsesión" de Merkel con Moscú, especialmente en el contexto del proceso de adhesión de las repúblicas de Donetsk y de Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie a Rusia.