Las fuertes inundaciones que han azotado Honduras en el mes de septiembre afectaron importantes extensiones de cultivos y provocaron pérdidas que el Gobierno estima en 789 millones de lempiras, equivalentes a unos 32 millones de dólares.
Las cifras preliminares de pérdidas de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, citadas por La Prensa, reflejan que el impacto más fuerte fue en las plantaciones de banano, maíz y frijol. Ante la situación, el Gobierno ha dispuesto de un plan para garantizar "que no haya desabastecimiento de los principales alimentos", aseveró la titular de esa misma institución, Laura Suazo.