El gasoducto entre Grecia y Bulgaria (conocido por las siglas IGB) se inauguró oficialmente este sábado, informa BTA. La nueva infraestructura permitirá a Bulgaria recibir 1.000 millones de metros cúbicos de gas al año desde Azerbaiyán, así como gas licuado desde Grecia.
A la ceremonia de inauguración asistió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como los presidentes de Azerbaiyán, de Macedonia del Norte, de Serbia y los primeros ministros de Grecia y de Rumanía, entre otras personalidades.
"Es un símbolo del creciente potencial de nuestra región, del éxito de la cooperación y la conectividad, que contribuyen a nuestro desarrollo económico sostenible mediante la aplicación de la estrategia europea única para una energía más asequible y segura", subrayó el presidente búlgaro, Rumen Radev. Según el mandatario, el proyecto está cambiando decisivamente el mapa energético europeo.
Por su parte, el primer ministro de Bulgaria, Galab Donev, aseguró que el IGB contribuirá a garantizar la seguridad del suministro de gas natural a precios asequibles tanto para los ciudadanos búlgaros como para los socios europeos. El alto funcionario destacó el potencial del gasoducto para permitir también el transporte de combustible desde Grecia hacia Rumanía, Moldavia, Ucrania y Europa Central.
"Además, garantizará la diversificación de las fuentes de gas natural y el suministro a Bulgaria, lo que es de importancia clave para la seguridad energética del país", enfatizó.