Varios legisladores republicanos han expresado su preocupación sobre el estado mental del presidente estadounidense, Joe Biden, después de que esta semana se dirigiera durante una conferencia en la Casa Blanca a la congresista Jackie Walorski, que falleció en agosto en un accidente de tráfico, preguntando si estaba presente en el foro.
El senador de Texas Ted Cruz declaró a Fox News Digital que "la capacidad disminuida de Joe Biden es descaradamente obvia" y que fallos como el cometido este miércoles son señales de que "las cosas están mal".
Mientras, el congresista republicano Ronny Jackson, que se desempeñaba como médico de los anteriores mandatarios estadounidenses, Barack Obama y Donald Trump, volvió a solicitar por cuarta vez que el presidente del país se someta a "una prueba cognitiva".
"En otra patética muestra de incompetencia, Joe Biden no solo pensó que mi colega difunta estaba viva, sino que hizo que su titiritera, Karine Jean-Pierre, negara que estuviera confundido", dijo Jackson refiriéndose a las afirmaciones posteriores de la portavoz de la Casa Blanca acerca de que Walorski simplemente "estaba en la mente" del mandatario, que reconocía su "increíble" trabajo.
"No hace falta ser neurólogo para darse cuenta de que tiene un grave deterioro cognitivo. El pueblo estadounidense sabe lo que está pasando aquí y no cree que el comandante en jefe sea capaz de hacer su trabajo", continuó Jackson.
Por su parte, el representante Greg Murphy, vicepresidente del Grupo de Médicos del Partido Republicano, aseguró que este "tipo de equivocaciones sin sentido se han convertido en algo habitual" para Biden y criticó a la Casa Blanca por su "encubrimiento" del último incidente.
"El pueblo estadounidense puede ver que la lucidez mental de Biden está claramente en entredicho", dijo Murphy. "Sin embargo, lo que me resulta más inquietante es la forma en que esta Casa Blanca sigue engañando y desorientando al pueblo estadounidense a diario", denunció el político.