Los comicios generales que celebra Brasil este domingo se llevarán a efecto mediante el uso de urnas electrónicas, un elemento 'clásico' de los procesos electorales en el país.
Desde su debut en 1996, el objetivo principal de estas máquinas ha sido evitar cualquier tipo de fraude electoral. Sin embargo, en esta campaña electoral la seguridad del sistema de voto electrónico se ha visto envuelto en polémica, después de que fuera puesto en entredicho por el actual mandatario Jair Bolsonaro, que busca la reelección frente al expresidente Lula da Silva, su rival en las urnas.
A continuación, repasamos las claves para entender por qué este tipo de urnas son completamente fiables.
Un sistema ágil y homologado por la historia
En primer lugar, la impecabilidad de su funcionamiento se refleja en los rigurosos procesos de fabricación, programación y auditorías permanentes de las urnas. Otro dato que refrenda su fiabilidad radica en su veteranía, pues fueron usadas en más de 25 elecciones generales y municipales —incluidas las segundas vueltas— desde 1996, sin que se registrara fraude en ningún caso.
En segundo lugar, las urnas agilizan el proceso. Tanto es así, que los resultados oficiales están listos poco más de dos horas después del cierre de los colegios.
En las elecciones de este domingo, cada elector votará a sus candidatos para cinco cargos y lo hará en un orden que deja para el final la fórmula presidencial. Con las teclas numéricas elegirá a sus favoritos y, una vez que la pantalla muestre los datos y la foto del candidato correcto, confirmará el voto pulsando el botón verde.
Durante el proceso, que no dura más de 2 minutos, los teléfonos celulares no podrán ser introducidos en la cabina de votación.
Los partidos y observadores pueden acceder posteriormente a los datos que quedan grabados en cada urna. Asimismo, se hará una votación paralela en algunas urnas elegidas aleatoriamente. Esa votación, filmada de principio a fin, se hace con sistema doble, electrónico y con papeletas, para comparar luego los resultados del recuento.
Bolsonaro agita el fantasma del fraude
Pese a todos estos factores, ¿por qué hay tanta polémica sobre la seguridad o no del voto electrónico en la próxima elección?
Sin dar muchas explicaciones, el actual mandatario, que ganó varias elecciones con voto electrónico sin cuestionar nunca el sistema, comenzó a agitar el fantasma de un posible fraude.
En particular, pidió que el sistema de voto doble, electrónico y de papeletas, se estableciera no solo en algunas urnas, sino en todas. Fiel a su estilo, también pidió una mayor implicación de los militares en la organización de los comicios.
La pretendida polémica no tuvo mayor eco: ni en la sociedad, ni el resto de los partidos políticos y, a decir verdad, tampoco dentro de la mayoría del oficialismo.
El titular del Tribunal Supremo Electoral, Alexandre de Moraes, calificó los comicios de su país como "un orgullo nacional" y pidió combatir la desinformación de las noticias falsas. Estaban presentes en ese acto cuatro expresidentes constitucionales, y el actual, Jair Bolsonaro, quien, como el resto de los brasileños, podrá estar tranquilo de que el resultado que arrojen las urnas electrónicas será el resultado de la misma voluntad popular que lo llevó una vez al Palacio de Planalto.