Es poco probable que la viruela del mono sea eliminada en Estados Unidos en un futuro próximo, según han comunicado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del país norteamericano.
Un informe técnico de la agencia señala que aunque la propagación de la enfermedad se va desacelerando gracias a la mayor disposición de vacunas y mejor concientización sobre las medidas preventivas, las transmisiones entre hombres homosexuales y bisexuales, el grupo más afectado, podrían continuar a un nivel bajo por tiempo indefinido, recoge CNBC.
El organismo pronostica que el virus permanecerá concentrado entre hombres que tienen sexo con otros hombres pero que las infecciones seguirán en descenso, cayendo significativamente en los próximos meses.
Al mismo tiempo, los CDC advierten que una nueva aceleración de la incidencia es posible en caso de que la viruela del mono se establezca entre una población animal en EE.UU., al igual que en África, donde la enfermedad se transmite principalmente de animales a humanos.
La viruela del mono también podría volver a ver mayores niveles de infecciones si llega a propagarse ampliamente mediante contactos heterosexuales y otros que no involucren relaciones sexuales.
Según datos de los CDC, se han registrado casi 26.000 casos de viruela del mono en todos los estados de EE.UU., Washington D.C. y Puerto Rico. Además, al menos dos personas han muerto por la enfermedad en el país.
Más del 96 % de los infectados son hombres y el 2,3 %, o 408 personas, son mujeres. Las autoridades han confirmado también 29 casos entre menores y hay 78 casos pediátricos bajo sospecha.
El Gobierno estadounidense declaró en agosto pasado una emergencia sanitaria nacional por la enfermedad, impulsando esfuerzos en la detección, la vacunación, el tratamiento y la prevención para eliminar el virus.
Viruela del mono
La viruela del mono es considerada una infección endémica de una parte del continente africano, en concreto de África occidental y central.
Los primeros casos en animales se identificaron en monos de la zona en la década de 1950, mientras que en humanos se registraron por primera vez en 1970, en la República Democrática del Congo.
En los últimos 10 años, se percibe un incremento del número de contagios en varios países ubicados en el centro y el oeste de África, con casos importados en otros puntos del mundo como EE.UU., el Reino Unido, Israel y Singapur.
La transmisión entre humanos se produce cuando se entra en contacto con líquidos, mucosas, excreciones o saliva de la persona que se encuentra infectada por el virus. De manera que el contagio podría producirse también por excreción viral a través de heces y al mantener relaciones sexuales, así como a través de la placenta de la madre al feto.
En humanos, la enfermedad tiene un período de incubación de 6 a 16 días e inicialmente se manifiesta con malestar similar al de la gripe, como fiebre, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos, que preceden a la erupción cutánea parecida a la varicela que aparece en la cara y en el cuerpo. Aunque la enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas, se han reportado algunos casos mortales.