La Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) está considerando anunciar un importante recorte de la producción en su próxima reunión en Viena este miércoles, según reportó The New York Times, citando a una persona familiarizada con el tema.
Los analistas indican que Arabia Saudita, que lidera de facto el grupo, está decidida a llevar los precios del barril de petróleo a unos 90 dólares. Los precios, que oscilaban cerca de los 85 dólares el pasado viernes para el barril de crudo Brent, han caído aproximadamente una cuarta parte desde su máximo de junio. Sin embargo, tras los informes sobre el posible recorte de la OPEP+, los precios subieron en las primeras operaciones del domingo por la noche.
Las fuentes del medio estiman que el organismo está considerando anunciar un recorte de entre 500.000 y un millón de barriles diarios, aproximadamente el 1% de la oferta mundial, debido a que el mercado tiene un exceso de oferta y la demanda se está atenuando por el debilitamiento de la economía mundial.
"Vemos ciertamente una posibilidad significativa de que el grupo de productores opte por un recorte sustancial para tratar de señalar que existe efectivamente un interruptor de circuito en el mercado", dijo la semana pasada Helima Croft, jefa de estrategia de materias primas del banco de inversión RBC Capital Markets.
Esta medida es ampliamente esperada, según los analistas, y supondría un golpe para la administración del presidente estadounidense Joe Biden, que ha presionado a los sauditas y a otros miembros de la OPEP para que suministren suficiente petróleo para mantener los precios a raya.
Biden necesita amortiguar la tensión social dentro de EE.UU., provocada por la subida en los precios de los combustibles, así como fortalecer la reputación del Partido Demócrata en vísperas de las elecciones al Congreso, que tendrán lugar en noviembre. Sin embargo, las negociaciones llevadas a cabo con Venezuela no dieron resultado. Arabia Saudita tampoco ha satisfecho el ruego del presidente estadounidense por su actitud hacia Riad como "un Estado paria", luego del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.