El asesino de un policía, que pasó 46 años en una cárcel de EE.UU., podría ser beneficiado con la libertad condicional el próximo 18 de octubre, anunció el Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria de Nueva York. Se trata de Anthony Blanks, de 69 años, quien se encuentra detenido desde 1976.
Pese a los reclamos de la policía de Larchmont, Westchester (Nueva York), para que el hombre permanezca encarcelado, Blanks dejará la prisión neoyorquina de Sing Sing una vez que haya completado el programa de reintegración a la sociedad.
El hecho por el que fue condenado ocurrió el 12 de octubre de 1976, cuando el oficial Arthur Dematte intentó sacarlo de las vías del ferrocarril de New Haven, pero él le quitó el arma y mientras el policía intentaba huir lo persiguió y le disparó en el pecho. Blanks escapó en el auto de Dematte, aunque luego dejó el arma en el vehículo y corrió hasta que le dispararon en una pierna para detenerlo.
Dos años después, en 1978, el tribunal que lo juzgó rechazó el argumento del abogado que afirmaba que, en la época en la que cometió el crimen, sufría trastornos emocionales extremos y lo sentenció a cadena perpetua por asesinato en primer grado, con posibilidad de obtener la libertad condicional a los 25 años. Aunque en 2001 comenzó a ser elegible para el beneficio, pasó otros 21 años tras las rejas.
De acuerdo con las transcripciones de las entrevistas de libertad condicional que se realizaron los últimos años, el detenido no había asegurado una vivienda adecuada y tenía apoyo familiar limitado. Además, en diciembre último, las autoridades lo cuestionaron por sugerir que era hora de que la familia de Dematte siguiera adelante después de tantos años.
La posibilidad de que Blanks salga de la cárcel en las próximas semanas motivó las críticas del oficial Dan Calapai, presidente de la Asociación Benéfica de la Policía de Larchmont: "Nuestros sentimientos son definitivamente que esto está impulsado políticamente y está fallando a las familias de las víctimas".