Los delitos de odio han aumentado en España en 2021 un 5,63 % con respecto a 2019, según los datos presentados este lunes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a partir del Informe sobre la evolución de los delitos de odio en 2021. Se confirma así la tendencia al alza desde 2014.
En total, las Fuerzas de Seguridad del Estado lograron esclarecer 1.133 de las 1.803 infracciones penales e incidentes de odio que se produjeron en ese periodo. Este tipo de delitos "son acciones dirigidas contra personas concretas, pero cuyo objetivo último es también generar sentimientos de miedo e inseguridad en el colectivo social al que pertenece o al que le vincula el agresor", recordó el ministro, que cree que "constituyen una grave amenaza para la seguridad del conjunto de la sociedad".
639 de estos delitos tuvieron un móvil racista o xenófobo, lo que constituye un aumento del 24,08 % con respecto a 2019. 566 de ellos se relacionaron con la orientación sexual o identidad de género de la víctima, con un sensible aumento en este caso del 67,63 %. En tercer lugar se sitúan los relacionados con la ideología de la víctima, 326.
La mayoría de los hechos perseguidos han sido lesiones (382) y amenazas (381), seguidos de daños (124) e injurias (117).
El informe recoge que la mayoría de las víctimas son hombres (63 %) y españoles (65,53 %), y el grupo de edad más afectado es el comprendido entre los 26 y los 40 años (32,98 %), mientras que las víctimas menores de edad representan el 11,31 % del total.
Se trata de un perfil muy similar al de los detenidos o investigados: mayoritariamente hombres (81,29 %) y con el grupo de edad mayoritario también entre los 26 y los 40 años.