El 28 de septiembre, dos días después de que el pequeño asteroide Dimorphos fuera impactado intencionalmente por la nave espacial DART (acrónimo en inglés de Double Asteroid Redirection Test) de la NASA, el Telescopio de Investigación Astrofísica del Sur (SOAR, por su sigla en inglés) en Chile, operado por Laboratorio Nacional de Investigación para la Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab, por sus siglas en inglés) de EE.UU., tomó imágenes del rastro de escombros de más de 10.000 kilómetros de largo arrojados desde su superficie, comunicó NOIRLab, este lunes.
En lo que fue la primera prueba de defensa planetaria, la nave espacial intentó modificar con su impacto la órbita del asteroide Dimorphos, la pequeña luna del asteroide de Didymos, descubierto en 1996. Dos días después de la colisión, los astrónomos estadounidenses Teddy Kareta y Matthew Knight utilizaron el telescopio SOAR, de 4,1 metros, para captar la gran columna de polvo y escombros arrojada. "Es sorprendente la claridad con la que pudimos capturar la estructura y el alcance de las secuelas en los días posteriores al impacto", dijo Kareta.
"Ahora comienza la siguiente fase de trabajo para el equipo de DART a medida que analizan sus datos y las observaciones de nuestro equipo y otros observadores de todo el mundo que compartieron el estudio de este emocionante evento", dijo Knight.
Los científicos planean usar el SOAR en combinación con la Red de Observatorios de Eventos Astronómicos (AEON, por sus siglas en inglés) para monitorear la expulsión de materia en las próximas semanas y meses. La información recabada permitirá proteger a la Tierra y sus habitantes al comprender mejor la cantidad y la naturaleza de la eyección resultante de un impacto, y cómo eso podría modificar la órbita de un asteroide. Se pretende conocer la naturaleza de la superficie de Dimorphos, cuánto material y qué tan rápido fue expulsado, así como la distribución por tamaño de las partículas en la nube de polvo en expansión.