Japón está estudiando distintas variantes, incluso restablecer sus "capacidades de contraataque", para reforzar su seguridad ante los desafíos que plantea Corea del Norte, declaró este martes el ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamada, después de que Pionyang lanzara un misil balístico de alcance intermedio hacia el mar de Japón.
"Dada esta situación, seguimos examinando todas las opciones, las llamadas 'capacidades de contraataque' incluidas, y no descartamos nada a medida que continuamos trabajando en fortalecer nuestra capacidad de defensa de manera fundamental", señaló Hamada.
Asimismo, el secretario jefe del Gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, afirmó que "la serie de acciones de Corea del Norte, incluidos sus reiterados lanzamientos de misiles balísticos, amenaza la paz y la seguridad de Japón, la región y la comunidad internacional y representa un grave desafío para toda la comunidad internacional, Japón incluida". No obstante, no detalló los posibles escenarios de reacción que maneja Tokio.
Tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial, Japón proclamó oficialmente el carácter pacífico de su política exterior y restringió sus capacidades militares, lo que quedó consagrado en el artículo 9 de su Constitución. Sin embargo, durante los últimos años el país se está planteando la posibilidad de renunciar a estas obligaciones a la luz de los retos para la seguridad nacional que, según las autoridades niponas, plantean China y Corea del Norte.