En dos estudios científicos, realizados de manera coordinada por investigadores de la Universidad de Sídney y la Universidad del Sur de Dinamarca, se monitorearon a 78.500 adultos con rastreadores portátiles de pasos, y demostraron que lograr un objetivo de 10.000 pasos por día se asocia con un menor riesgo de demencia, enfermedades cardíacas, cáncer y muerte. Sin embargo, ambas investigaciones concluyeron que un ritmo de caminata más rápido mostró beneficios para la salud más allá de la cantidad de pasos, comunicaron recientemente sus autores.
"El mensaje final aquí es que, para obtener beneficios protectores para la salud, las personas no solo deberían aspirar idealmente a dar 10.000 pasos al día, sino también caminar más rápido", dijo el Dr. Matthew Ahmadi, investigador de la Universidad de Sídney y coautor del estudio.
¿Cómo se hicieron las investigaciones?
Los estudios, catalogados como los más grandes para rastrear objetivamente el conteo de pasos en relación con los beneficios para la salud, utilizaron los datos del Biobanco del Reino Unido para vincular el recuento de los pasos de adultos del país, con edades entre 40 y 79 años, con sus resultados sobre la salud 7 años después.
Los participantes usaron un acelerómetro de muñeca para medir la actividad física durante un período de 7 días (mínimo 3 días, incluido un día de fin de semana y monitoreo durante los períodos de sueño). Solo aquellos que estaban libres de enfermedad cardiovascular, cáncer o demencia al inicio y libres de enfermedad en los 2 primeros años del estudio se incluyeron en la evaluación final.
Resultados reveladores
Algunas pautas derivadas de las dos investigaciones publicadas el mes pasado en JAMA Internal Medicine y JAMA Neurology, indican que, por cada 2.000 pasos, hasta aproximadamente 10.000 pasos por día, los adultos redujeron el riesgo de muerte prematura entre un 8 y 11%. Se observaron asociaciones similares para las enfermedades cardiovasculares y la incidencia de cáncer. A su vez, un mayor número de pasos por día se asoció con un menor riesgo de demencia por cualquier causa.
También se constató que, caminar 9.800 pasos al día pudiera estar relacionado con reducir a la mitad el riesgo de demencia. Sin embargo, "para las personas menos activas, nuestro estudio también demuestra que tan solo 3.800 pasos al día pueden reducir el riesgo de demencia en un 25%", dijo el profesor Borja del Pozo Cruz, de la Universidad del Sur de Dinamarca, coautor de la investigación.
Un resultado sumamente interesante fue la comprobación de que la intensidad de los pasos o un ritmo más rápido mostraron asociaciones beneficiosas para todos los resultados (demencia, enfermedad cardíaca, cáncer y muerte) por encima del total de pasos diarios.
Importancia del estudio
"El conteo de pasos es fácil de entender y el público lo usa ampliamente para rastrear los niveles de actividad gracias a la creciente popularidad de los rastreadores de actividad física y las aplicaciones, pero rara vez la gente piensa en el ritmo de sus pasos", dijo el autor principal, Emmanuel Stamatakis, profesor de la Universidad de Sídney.
"Los hallazgos de estos estudios podrían informar de las primeras pautas formales de actividad física basadas en los pasos y ayudar a desarrollar programas efectivos de salud pública destinados a prevenir enfermedades crónicas", agregó.