El Gobierno de Colombia y el ELN pactan en Caracas la reanudación de los diálogos de paz

La suscripción del comunicado se hizo desde Venezuela, uno de los países garantes del proceso.

Una delegación encabezada por Antonio García, máximo comandante de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), firmó este martes un comunicado en Caracas junto al comisionado para la paz de Colombia, Iván Danilo Rueda, para pactar el reinicio de las conversaciones de paz.

El acuerdo no solo implica la reinstalación de la mesa de negociaciones, sino también retomar los avances de la agenda pactada en marzo de 2016 –suspendida por el Gobierno de Iván Duque tras el atentado del ELN contra una escuela de cadetes– y anunciar el "restablecimiento del proceso de diálogos después de la primera semana del mes de noviembre del año 2022", dice el texto.

"Para el Gobierno de Colombia y el ELN, la participación de la sociedad en este proceso es esencial en los cambios que necesita Colombia para construir la paz", continúa el comunicado suscrito en Caracas.

Ambas partes se encuentran en la capital de Venezuela, país que junto a Cuba y Noruega participa como garante de los acercamientos, para ofrecer detalles sobre las conversaciones, que también son acompañadas por el jefe adjunto de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, Raúl Rosende.

Los países garantes, por su parte, expresaron su satisfacción por "la decisión de las partes de reiniciar las conversaciones de paz, sobre la base de lo previamente acordado", y se comprometieron a participar en el proceso "de forma responsable e imparcial". En esa línea, Rueda aclaró a los medios que el rol de esas naciones "no es de ser intermediarios".

"Son garantes de la palabra del Gobierno, de la palabra del ELN y de lo que se acuerde entre las partes", sostuvo Rueda.

Partir de lo existente

"Volvemos a un camino que se estableció sobre la base del derecho internacional y le vamos a dar continuidad", aseveró hoy el líder de la guerrilla. Del mismo modo, reconoció que hay puntos en común con el Gobierno para establecer un diálogo franco sobre todos los temas, aunque mostró algunas discrepancias con la propuesta de "paz total" de Petro.

En ese sentido, reivindicó que la paz no puede ser vista como la ausencia de conflicto, ya que consideró que este último es una vía para la resolución de los problemas que aquejan a la sociedad. Sin embargo, estimó que "lo más importante es saber tramitarlos".

Por su parte, el alto comisionado Rueda consideró que la delegación del ELN "ha dado elementos de confianza" para que se reanuden los acercamientos, como la liberación de varias personas secuestradas y el cese al fuego en varias zonas del territorio bajo control armado de ese grupo insurgente. "El diálogo no puede ser una retórica. El diálogo en sí mismo debe expresar los cambios. Hay una evidencia de desescalamiento de las actuaciones [de la guerrilla]", dijo el funcionario.

El alto comisionado, sin embargo, no quiso dar mayores detalles de las fechas y la sede de la reunión de noviembre, ya que las próximas semanas serán de "corresponsabilidad de las partes" y "construcción de confianza". "Partimos de lo ya existente, partimos de lo ya pactado, no nos estamos inventando nada", insistió.

Apuesta por "la paz total"

El pasado domingo, la delegación negociadora del ELN anunció que viajaría desde Cuba a Venezuela para continuar la hoja de ruta de las conversaciones de paz, un proceso truncado "tras más de cuatro años de incumplimiento por parte del Estado colombiano del compromiso asumido con el Protocolo firmado en abril de 2016", según se lee en un comunicado del grupo insurgente.

El mes pasado, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aceptó la participación de su país en esas negociaciones, por petición de su homólogo Gustavo Petro, y recalcó que era una muestra de la voluntad de apostar por la "paz total de Colombia".

A mediados de agosto pasado, Petro anunció que se restituían los protocolos establecidos con los jefes del ELN, pertenecientes a la delegación negociadora, y que se suspendían las órdenes de captura y extradición en su contra, lo que significó el punto de partida para los acercamientos.

Ahora, a partir del comunicado signado en Caracas, el mes de noviembre se perfila como nuevo horizonte en la búsqueda de la postergada pacificación del país suramericano.