El plan de Berlín de gastar millones de euros para frenar los crecientes costos de la energía que consumen los hogares y la industria ha provocado una reacción negativa por parte de otros miembros de la UE, que creen que la medida podría aumentar los precios y empeorar la crisis energética en la región, informa AP.
Después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, anunciara el pasado jueves un paquete de ayuda que asciende a unos 200.000 millones de euros (más de 194.000 millones de dólares), afirmando que serviría de "gran capa protectora" para las empresas y los hogares alemanes, varios países europeos, entre ellos Francia e Italia, declararon que la medida debería haberse coordinado con otros miembros del bloque. Los países que se han mostrado críticos añaden que, en lugar de esfuerzos nacionales aislados, el problema debería resolverse mediante una mayor solidaridad entre los socios de la UE y el uso de sus fondos.
"Si queremos evitar la fragmentación, si queremos hacer frente a esta crisis, creo que necesitamos un mayor nivel de solidaridad y la introducción de más herramientas comunes", declaró este martes el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, durante una reunión de ministros de Economía de la UE en Luxemburgo.
Al mismo tiempo, la ministra de Economía holandesa, Sigrid Kaag, también ha apoyado la idea de que los Estados miembros deben coordinar su respuesta a la crisis. Sin embargo, insiste en que no es necesario crear un nuevo fondo, ya que el bloque dispone de varios con "miles de millones disponibles".
Además, el ministro de Economía checo, Zybnek Stanjura, admitió que las opiniones sobre el asunto entre el bloque difieren mucho, ya que los distintos países tienen diferentes combinaciones energéticas, por lo que no pueden llegar a una solución común para salir de la crisis.
Por su parte, su homólogo alemán, Christian Lindner, aseguró que "hubo un malentendido" en cuanto a la frase sobre "nuestra capa protectora". "Tenemos que cambiar el orden del mercado eléctrico, pero nuestro paquete no es desproporcionado. De hecho, es proporcionado si se compara el tamaño y la vulnerabilidad de la economía alemana", dijo a los periodistas.
Se espera que la cuestión se discuta en una cumbre de líderes de la UE que se celebrará este viernes en Praga, la República Checa.