Este lunes, Fernando de Carvalho Lopes, extécnico de la selección brasileña de gimnasia artística masculina, fue condenado a 109 años y 8 meses de prisión por la violación de cuatro atletas, entre ellos de al menos un menor de edad. El entrenador fue juzgado en la ciudad de San Bernardo do Campo, Brasil. Aunque fue condenado a cárcel con régimen de internamiento, tiene derecho a apelar en libertad, informó el portal Globoesporte, este martes.
La Fiscalía denunció al extécnico por el delito de violación de personas vulnerables agravado por la relación de poder. Al menos uno de los cuatro denunciantes tenía 13 años de edad en el momento de los abusos. El escándalo estalló en 2016, poco antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuando el menor buscó la ayuda de sus padres.
En abril de 2018, un programa de televisión entrevistó durante cuatro meses a 40 deportistas y exdeportistas que alegaron haber sufrido abusos sexuales por parte del entrenador entre 1999 y 2016, pero solo cuatro son incluidos en la demanda como víctimas. Los otros atletas que aseguran haber sido abusados participan en carácter de testigos.
En un fragmento de su decisión de 94 páginas, la jueza Fernanda Alves da Rocha Branco de Oliva Politi, afirmó que, tras haber sido probados los delitos cometidos contra las cuatro víctimas, las penas tienen que sumarse, por lo que en total la sentencia alcanza los 109 años y 8 meses de reclusión.
La jueza agregó que la condena tiene que ser cumplida en régimen de prisión con internamiento debido a lo elevado de la pena y a la "gravedad y atrocidad del crimen, practicado por el acusado durante un largo período de tiempo, en el que se valió de su condición de técnico de los atletas y de la autoridad que ejercía".
En 2019, el Tribunal de Justicia Deportiva de la Confederación Brasileña de Gimnasia prohibió a Carvalho Lopes ejercer cualquier actividad profesional relacionada con el deporte.