El presidente de Perú, Pedro Castillo, inauguró este miércoles el período de sesiones de la 52.º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en Lima del 5 al 7 de octubre.
Participan en la reunión representantes de 32 naciones del continente, aunque destacan las ausencias de las delegaciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Se trata de la primera sesión del organismo que se desarrolla de manera totalmente presencial tras la pandemia del covid-19.
En el encuentro, que lleva por lema 'Juntos contra la desigualdad y la discriminación', las delegaciones debaten sobre la migración, la inseguridad, el cambio climático y el conflicto en Ucrania.
Durante su discurso de apertura, Castillo destacó que esta Asamblea General se propone abordar de manera prioritaria la lucha contra la desigualdad y la discriminación, fenómenos que, afirmó, se "extienden" por el continente americano. Asimismo, llamó a encontrar soluciones concretas y urgentes a la crisis alimentaria.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que la discriminación y la desigualdad son "formas de agredir a la dignidad de la persona".
Exclusión de naciones
Entre tanto, el vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres Zelaya, lamentó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del encuentro, al considerar que eso "rompe el espíritu de la integración".
"Estamos todos en esto y debemos de estar todas y todos participando en la construcción de estrategias, más allá de las diferencias que podamos tener, que son menores que el reto que tenemos como humanidad, como región", dijo Torres Zelaya en entrevista con RT.
Representantes de 11 naciones, entre ellas México y Bolivia, presentaron una petición a las autoridades del organismo para que se retire el estatus de representante de Venezuela a un delegado del opositor Juan Guaidó.