EE.UU. quiere construir en Taiwán "un depósito de armas" de grandes dimensiones para que la isla pueda responder a una supuesta ofensiva de Pekín, reporta este miércoles The New York Times.
De acuerdo con la publicación, los ejercicios militares que Pekín está realizando en la zona demuestran que bloquearía la isla antes de lanzar una ofensiva. En estas condiciones, Taipéi tendría que disponer de la cantidad suficiente de armas para poder repeler el ataque.
Los funcionarios, consultados por el diario, opinan que Taiwán debe poder defenderse hasta que "Estados Unidos u otras naciones intervengan, si deciden hacerlo".
Sin embargo, el suministro de armas a la isla se ve afectado por varios factores. Así, Washington y sus aliados tienen un número limitado de armas, y en estos momentos dan prioridad al envío a Ucrania. Los fabricantes, no obstante, quieren varios pedidos de largo plazo para aumentar el volumen de producción. Además, Washington no sabe en qué medida reaccionará China si el suministro de armas aumenta.
En cuanto al tipo de armas, The New York Times señala que los funcionarios estadounidenses decidieron suministrar más sistemas móviles y pequeños, en lugar de un menor número de armas más grandes.
La semana pasada, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, indicó que no espera una inminente invasión de Taiwán por parte de China. No obstante, considera que Pekín está tratando de establecer una "nueva normalidad" con sus actividades militares en torno a la isla. Asimismo, Austin afirmó que Washington seguirá trabajando con sus aliados "para asegurar que mantenemos un Pacífico libre y abierto", añadiendo que EE.UU. está tratando de reabrir los canales de comunicación militar con China.
China intensificó las maniobras militares en torno a Taiwán y cortó los lazos militares con EE.UU. después de que la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, visitara Taipéi en agosto. Los funcionarios chinos condenaron la visita, afirmando que socavaba la soberanía de Pekín sobre la isla y envalentonaba a los separatistas taiwaneses.