El fabricante holandés de sumergibles U-Boat Worx presentó la semana pasada en el Salón Náutico de Mónaco los diseños del Nautilus, su nuevo superyate submarino de 1.250 toneladas y 37,5 metros de eslora.
El Nautilus, de propulsión diésel-eléctrica, puede sumergirse a hasta 200 metros y alcanza una velocidad de crucero en superficie de 9 nudos y de 4 nudos bajo el agua. Una vez construido, el buque funcionará igualmente como yate y como sumergible. Cuando funciona como barco, este nuevo diseño ofrece un enorme solárium, que se retrae cuando la embarcación se convierte en submarino.
Bajo la cubierta de popa se guarda una embarcación auxiliar eléctrica recién inventada y completamente resistente a la presión, que permanecerá en el exterior cuando la embarcación funcione en modo submarino. Este auxiliar, nombrado Aronnax, también puede utilizarse para transportar a cinco submarinistas bajo el agua hasta el lugar de inmersión previsto.
El interior del submarino cuenta con una zona de cena y salón de 50 metros cuadrados con cuatro ventanas circulares, cada una con diámetros cercanos a los 4 metros. El diseño propuesto para el submarino cuenta con un dormitorio principal y cuatro camarotes, además de dormitorios para hasta seis tripulantes.
El Nautilus podrá permanecer bajo el agua un máximo de cuatro días, aunque a velocidad de crucero la resistencia bajo el agua es de seis horas. Cuando no se navegue, se puede atracar en cualquier muelle que pueda acoger su calado de 6,5 metros. El precio de partida de este superyate es de 25 millones de euros (24,5 millones de dólares) y los propietarios tendrán que esperar hasta 30 meses una vez sea encargado.