Llega a México el primer exoesqueleto portátil que permite caminar a los niños con parálisis cerebral
"Ay, mamá", le grita entre asustada y emocionada a su madre una niña con parálisis cerebral luego de dar sus primeros pasos con la ayuda del primer exoesqueleto pediátrico portátil que llegó a México y a América Latina.
En un video compartido por la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC) se muestra la reacción de la pequeña Valeria después de que un equipo de especialistas le pusiera el aparato con tecnología robótica, que permite un movimiento de 360°.
Agradecemos a @ohernandezb y @adn40 por compartir historiar de esperanza y ayudar a construir un #México para todas las personas 💚 https://t.co/VWYJVr5c9m
— APAC IAP (@apacdf) October 4, 2022
El arribo al país del primer exoesqueleto pediátrico portátil ATLAS 2030 fue gestionado por esta asociación mexicana, surgida en los años 70 como una iniciativa de familiares y profesionales para la atención integral de las personas con esa condición, recoge Crónica.
El robot fue presentado oficialmente este jueves, Día Mundial de la Parálisis Cerebral, por la empresa española creadora de este dispositivo, Marsi Bionics, en conjunto con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Con su aplicación en los pacientes mexicanos, se espera que se impulse la investigación neuropediátrica para atender este tipo de trastornos neurológicos que afectan el movimiento, el tono muscular, la postura y el lenguaje.
De cada mil nacimientos, entre cuatro y seis niños presentan condicionantes que pueden derivar en parálisis cerebral, según la directora general de APAC, Guadalupe Maldonado.
En el país latinoamericano anualmente hay un espectro de 1.500 nuevos niños que nacen con este trastorno, que afecta el neurodesarrollo e impide la adquisición y aplicación de habilidades motoras y musculares.
¿Cómo es el ATLAS 2030?
El dispositivo posee una serie de motores que permiten que el niño, de entre 4 y 10 años, pueda levantarse y caminar. Según su creadora, Elena García Armada, que lo desarrolló durante ocho años, puede ponerse fácilmente en cinco minutos.
El aparato está compuesto por ocho articulaciones que imitan a las del cuerpo, y que se ubican entre los pies y el tronco. Además, posee un marco auxiliar que puede integrarse al exoesqueleto para mayor seguridad.
El robot pesa 12 kilos y está hecho en aluminio y titanio. Sus articulaciones imitan el funcionamiento de los músculos.
Entre sus beneficios se encuentran:
- Mejora de la fuerza y tono muscular.
- Ampliación y mantenimiento del rango articular.
- Potencial mantenimiento de la escoliosis y mejora de la función respiratoria.
- Prevención o retraso de complicaciones musculoesqueléticas.
- Mejora de la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.
- Permite mejorar la interacción con el entorno.
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