Reportan que Washington se resiste obstinadamente a entregarle a Kiev misiles de largo alcance
Kiev insiste en que Washington le suministre misiles de largo alcance para atacar objetivos en los nuevos territorios rusos y en Crimea, pero las autoridades estadounidenses se muestran reticentes a hacerlo para evitar un potencial enfrentamiento directo con Moscú, informa The Wall Street Journal citando a funcionarios familiarizados con el asunto.
Mientras la Casa Blanca insta a las autoridades ucranianas a centrarse en la provincia rusa de Jersón y en la región de Járkov, estas siguen pidiendo más armamento, incluyendo misiles balísticos ATACMS, cuyo alcance es de 300 kilómetros, para atacar Crimea, donde, según Kiev, se encuentran los emplazamientos desde los que se pilotan y controlan los drones de las fuerzas rusas.
De acuerdo con altos funcionarios del Gobierno estadounidense, Washington se está resistiendo a proporcionar tales armas ya que el Kremlin lo vería como una escalada, especialmente después de que el presidente Vladímir Putin declarara recientemente que "en caso de una amenaza a la integridad territorial del país, [Rusia] sin duda usará todos los medios disponibles". Mientras, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, advirtió que si EE.UU. decide suministrar misiles de largo alcance a Ucrania, "se convertirá en parte directa del conflicto".
Además, funcionarios del Congreso estadounidense afirman que otra razón de la falta de voluntad de entregar los ATACMS consiste en que el país norteamericano tiene problemas con sus propias reservas de estos misiles y teme que suministrarlos podría perjudicar a la preparación militar de la nación.