El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró este viernes el estado de emergencia en la ciudad debido a la afluencia de decenas de miles de inmigrantes procedentes de América Latina, informa The New York Times.
En un discurso en la Alcaldía, Adams indicó que la ciudad se estaba preparando para gastar 1.000 millones de dólares en su respuesta a la crisis. Además, pidió fondos federales y estatales para ayudar a pagar el alojamiento y los servicios por los autobuses llenos de inmigrantes que han puesto a prueba el sistema de refugios de la urbe.
"Una ciudad que se está recuperando de una pandemia mundial se ve desbordada por una crisis humanitaria", indicó Adams. "Necesitamos ayuda, y la necesitamos ahora", añadió, señalando que Nueva York está "al borde del precipicio".
El acalde destacó que la ciudad se ha visto desbordada por casi 17.000 inmigrantes que han llegado desde abril y espera que ese número se incremente hasta 100.000.
De igual forma, Adams criticó al gobernador de Texas, Greg Abbott, por no coordinar la llegada de inmigrantes con su administración y le pidió que dejara de enviar autobuses a Nueva York y los repartiera a otras ciudades. Al menos nueve autobuses llegaron este jueves. "Los neoyorquinos están enfadados", dijo Adams. "Yo también estoy enfadado. No hemos pedido esto", agregó.