El módulo de aterrizaje de la misión InSight de la NASA experimentó una disminución de energía como consecuencia de una tormenta de arena, informó este viernes la agencia espacial estadounidense. La tormenta ha provocado una espesa neblina de polvo en la atmósfera de Marte, lo que impide que los paneles fotovoltaicos del aparato capturen suficiente luz solar para cargar completamente sus baterías.
La sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) detectó por primera vez el fenómeno meteorológico el pasado 21 de septiembre. Actualmente la tormenta, que es del tamaño de un continente, se encuentra aproximadamente a 3.500 kilómetros de la llanura de Elysium Planita, donde está ubicado el módulo de aterrizaje, que consiste en un robot geofísico.
A medida que la nube de polvo se acercaba al InSight, su energía se redujo de 425 vatios-hora (Wh) por día marciano a 275 Wh. El gerente del proyecto InSight, Chuck Scott, comentó hace unas semanas que el módulo de aterrizaje necesitaba alrededor de 300 Wh por cada día marciano para mantener funcionando su sismómetro, así como sus comunicaciones y sus funciones básicas operativas.
Ante esta situación, el equipo encargado de supervisar la misión desconectará el sismómetro durante dos semanas para lograr ahorrar energía. Este instrumento, que sirve para medir la actividad sísmica marciana, había estado funcionado 24 horas cada dos días marcianos.
"Estábamos en el último peldaño de nuestra escalera en lo que respecta a la energía", indicó Scott, quien agregó que ahora se encuentran "en la planta baja". Sin embargo, aseguró que, si las condiciones climáticas cambiaran, podrían "seguir operando" el módulo de aterrizaje "hasta el inverno", aunque le "preocuparía la próxima tormenta que se avecina".
Los científicos de Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, responsables de la misión InSight, estimaron que dejaría de funcionar entre finales de este mes y enero del próximo año, dado el descenso de energía ocasionado por la acumulación de polvo en sus paneles solares. El módulo de aterrizaje estaba llevando a cabo mediciones de terremotos en el Planeta Rojo como parte de sus tareas de "ciencia adicional".
En mayo de 2018 se lanzó mediante un cohete Atlas V la misión Insight, con el propósito de estudiar la evolución geológica temprana en Marte. Seis meses después, aterrizó en la superficie marciana.
No obstante, desde ese momento, sus paneles fotovoltaicos quedaron cubiertos de polvo, lo que causó una caída gradual de sus niveles de energía. En mayo, el InSight perdió el 90% de su producción energética por culpa del polvo marciano.