Un equipo multinacional de astrónomos detectó recientemente un nuevo mundo cálido similar a Júpiter que orbita una estrella enana amarilla (tipo G) que está a una distancia aproximada de 1.154 años luz del Sol. El exoplaneta, denominado TOI-5542 b, tiene un tamaño similar al gigante gaseoso más grande del sistema solar, aunque tiene un 30 % más de masa. Los científicos emplearon el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) para detectar este antiguo planeta, publicaron recientemente en Astronomy & Astrophysics.
El equipo de científicos dirigido por Nolan Grieves, de la Universidad de Ginebra, en Suiza, detectó la señal de tránsito en la curva de luz de una enana G, pobre en metales, conocida como TOI-5542 y designaron a este Objeto de Interés de TESS (TOI, por sus siglas en inglés) como TOI-5542 b. La naturaleza planetaria de esta señal fue confirmada por observaciones de seguimiento con los espectrógrafos CORALIE y el Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión (HARPS, por sus siglas en inglés), ubicados en el desierto chileno de Atacama
"Reportamos el descubrimiento y la caracterización del 'Júpiter cálido' TOI-5542 b. El planeta fue detectado por primera vez por TESS como dos eventos de tránsito únicos con 375,6 días de diferencia", escribieron los investigadores en el artículo.
El exoplaneta recién descubierto gira alrededor de su estrella madre cada 75,12 días, a un tercio de la distancia que hay de la Tierra al Sol. La temperatura del planeta se estimó en unos 168 °C, por lo que los astrónomos lo clasificaron como un 'Júpiter cálido'. Su estrella es similar en tamaño, temperatura y luminosidad al Sol, aunque es un 11 % menos masiva y es pobre en metales. Su edad se estima en casi 11.000 millones de años. Teniendo en cuenta esto, se consideró a TOI-5542 b como uno de los 'Júpiter cálidos' de período largo más antiguos conocidos, y es uno de los pocos a los que se ha determinado su edad.
"TOI-5542 b es lo suficientemente frío como para no verse afectado por la inflamación debido al flujo que incide de su estrella, lo que lo convierte en una valiosa contribución en el contexto de los estudios de formación y composición planetaria", concluyeron los autores del artículo.