Líder de Taiwán: Un conflicto armado con China "no es una opción"

La líder de Taiwán ha destacado la inadmisibilidad de un conflicto militar con la China continental durante su discurso con motivo del Día Nacional, celebrado en la isla este lunes.

"Quiero dejar claro a las autoridades de Pekín que la confrontación armada definitivamente no es una opción para nuestras dos partes", declaró Tsai Ing-wen, instando a una "interacción constructiva a través del estrecho de Taiwán" sobre la base del respeto a la "soberanía, democracia y libertad" de los taiwaneses.

Tsai Ing-wen también afirmó que las acciones militares solo alejarían aún más a las "dos partes la una de la otra". Además, subrayó que "no hay lugar para el compromiso" y que Taipéi asume la responsabilidad de su defensa propia.

Taiwán sopesa extender la duración del servicio militar ante "las graves amenazas del enemigo"

En ese sentido, agregó que Taiwán está incrementando su producción en masa de misiles de precisión y buques navales de alto rendimiento, así como también que trabaja en la adquisición de armas pequeñas y altamente móviles que garanticen la preparación de la isla para responder a "amenazas militares externas".

Pekín: "Taiwán no tiene ninguna presidenta"

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, reiteró la postura de Pekín, que considera a la isla parte del país, y señaló que Taiwán "no tiene ninguna presidenta y no es un país independiente".

"La causa fundamental de las tensiones actuales en el estrecho de Taiwán radica en la obstinada insistencia de las autoridades del Partido Progresista Democrático en la independencia y secesión de Taiwán", declaró Mao, refiriéndose al partido gobernante taiwanés.

"Estamos dispuestos a crear un amplio espacio para la reunificación pacífica, pero nunca dejaremos ningún espacio para las actividades independentistas y secesionistas de Taiwán", aseveró.

• El Día Nacional de Taiwán conmemora el levantamiento de las tropas de la ciudad china de Wuchang (actual Wuhan) en 1911 que provocó la caída de la dinastía Qing. El Partido Comunista de China acabó con el gobierno nacionalista del continente luego de una guerra civil en 1949 y continúa reclamando la isla.