El congresista estadounidense Paul Gosar, del Partido Republicano, llamó a Washington a cesar su ayuda a Ucrania, con la cual, dijo, se está financiando un conflicto en el que EE.UU. no debería participar. El legislador es una de las voces republicanas que más han condenado el flujo de grandes cantidades de dinero y numerosas armas hacia Kiev, en medio de su conflicto con Rusia.
"NO MÁS ayuda exterior, especialmente para financiar una guerra en la que NO deberíamos estar implicados", tuiteó Gosar este lunes.
"Biden y su familia criminal pueden estar en deuda con [el presidente ucraniano Vladímir] Zelenski, pero Estados Unidos no le debe ni una maldita cosa", subrayó el legislador.
El acérrimo anti-intervencionista se ha convertido en uno de los críticos más fuertes de la política de la administración Biden en Ucrania. Así, este congresista de Arizona votó en mayo en contra de un paquete de ayuda militar y económica por valor de 40.000 millones de dólares a Kiev, y luego en contra de un proyecto de ley de gastos que ofrecía a Ucrania otros 12.000 millones de dólares el mes pasado.
Al criticar el paquete anterior, denunció que Zelenski había ganado "de alguna manera 100 millones de dólares como funcionario público el año pasado". "¿Adónde creen que realmente irá una parte considerable de esos 40.000 millones de dólares? No deberíamos enviar un centavo, especialmente no hasta que se resuelva nuestra larga lista de problemas en casa", escribió entonces Gosar en Twitter.
La mención que hizo al endeudamiento con el presidente ucraniano es una posible referencia a la teoría mantenida por algunos conservadores estadounidenses, de que Zelenski ayudó a la victoria electoral de Biden en 2020 al rechazar la petición del entonces presidente Donald Trump de que se reabriera una investigación por corrupción sobre el lucrativo puesto del hijo de Biden, Hunter, en la junta de una importante empresa energética ucraniana.
Gosar no es el único republicano que condena la chequera abierta para Kiev. Una diputada por Georgia, Marjorie Taylor Greene, afirmó la semana pasada que la ayuda estadounidense a Kiev "ha matado a miles y miles de personas [y] ha hecho subir drásticamente el coste de la vida en todo el mundo", mientras que el diputado Matt Gaetz, de Florida, escribió el domingo que "mantener a Ucrania como una meca internacional del lavado de dinero no vale la pena" ante la amenaza de una guerra nuclear.