Los servicios técnicos que están trabajando en el lugar del derrame que se produjo este martes en uno de los ramales del oleoducto Druzhba en Polonia, que transporta crudo ruso a Europa, no detectaron indicios de la implicación de terceros en la avería, reveló la operadora polaca PERN.
"Tras retirar la mayor parte de lo vertido en la zona cercana al oleoducto, dañado ayer, los servicios técnicos de PERN han localizado el lugar del derrame. De los primeros hallazgos y de la forma en que se deformó la tubería, parece que en este punto no hay signos de interferencia de terceros", señaló la empresa en un comunicado.
PERN informó que se están llevando a cabo análisis detallados para determinar la causa del incidente y reparar el oleoducto para que el bombeo de crudo pueda reanudarse lo antes posible.
Además de las actividades relacionadas con la reparación de la sección perjudicada, que suministra crudo a Alemania, la compañía afirma haber iniciado una intensa labor de saneamiento para devolver el lugar a su estado original lo antes posible, en colaboración con una empresa externa especializada que ejecuta el contrato del operador.
La falla fue registrada la noche del martes en uno de los ramales de la sección occidental de Druzhba, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Plock. Se trata de la línea troncal por la que el crudo llega a Alemania. El fallo obligó a desconectar inmediatamente el bombeo en la línea dañada.
Un corresponsal del medio local RMF detalló que el vertido se produjo en un campo de maíz, así como en parte de las instalaciones de un centro de cría de animales. Se estima que la zona total del derrame abarca unos 1.000 metros cuadrados.
Por su parte, el representante del Ministerio de Infraestructura Energética de Polonia, Mateusz Berger, señaló a Reuters que la fuga se debió a un "daño accidental" y que no hay razones para creer que se produjo un acto de sabotaje.
- El oleoducto Druzhba es considerado como uno de los más grandes del mundo. Su sistema de tuberías transporta petróleo desde Siberia (Rusia) a Alemania, Polonia, Bielorrusia, Hungría, Eslovaquia, República Checa y Austria. El ramal afectado lleva el crudo a la refinería en Plock, desde donde llega a las grandes refinerías en las ciudades de Schwedt y Leuna, al este de Alemania.